En la reciente homilía del Padre Julio César Fajardo Aguilar, responsable de la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Morelia y rector de la Iglesia de la Columna, se ofreció una profunda reflexión sobre la inclusión y la radicalidad en la vida cristiana. La homilía, celebrada en el marco de la fiesta de los Santos Ángeles y Arcángeles, también destacó la importancia del mes de la Biblia.
Incluir a los Demás: Sumar en la Diversidad
El Padre Fajardo subrayó la necesidad de incluir a todos, independientemente de sus creencias, como una forma de enriquecer la comunidad cristiana. Citando el Evangelio de Marcos, el sacerdote enfatizó que aquellos que piensan y creen diferente también tienen algo valioso que aportar. “Hoy Jesús nos pide que sumemos con los demás, que hagamos más con ellos y que nos libremos de la exclusividad,” dijo Fajardo.
Comparó este llamado a la inclusión con la exclusividad que a veces adoptan grupos dentro de la iglesia, recordando que la verdadera comunidad cristiana debe ser abierta y acogedora, como lo afirmó el Concilio Vaticano II: “Todo el que vive la justicia, la caridad, la verdad, la belleza, la unidad y la bondad, ya está viviendo el evangelio, aunque no piense como nosotros.”
La Necesidad de la Radicalidad: Restar para Crecer
En la segunda parte de su homilía, el Padre Fajardo habló sobre la importancia de la radicalidad en la vida cristiana. Jesús, dijo, nos enseña a restar aquello que nos aparta de la salvación. “Si tu mano es ocasión de pecado, córtatela; si tu pie es ocasión de pecado, córtatelo,” recalcó el sacerdote, haciendo un llamado a eliminar de raíz cualquier cosa que nos impida vivir plenamente el Evangelio.
Esta radicalidad, explicó Fajardo, no es fácil, ya que implica cortar aspectos de nuestra vida que están profundamente arraigados en nosotros. Sin embargo, destacó que este es un paso necesario para sanar y crecer espiritualmente: “Jesús nos pide que seamos radicales con nosotros mismos en su seguimiento.”
Ejemplos de Inclusión y Radicalidad
El Padre Fajardo utilizó ejemplos concretos para ilustrar su mensaje. Al hablar sobre la inclusión, mencionó cómo incluso los Testigos de Jehová, con quienes no compartimos todas las creencias, nos enseñan la pasión por la Sagrada Escritura. En términos de radicalidad, compartió una anécdota sobre cómo cuidar las plantas en su casa le enseñó la importancia de ir a la raíz de los problemas para resolverlos de manera efectiva.
Un Llamado a la Acción
El Padre Fajardo concluyó su homilía con un llamado a la acción, instando a la comunidad a revisar sus vidas y eliminar cualquier obstáculo que les impida vivir plenamente el Evangelio. “Agarren una sierra, revísense a la luz de Dios y sean exigentes con ustedes mismos,” exhortó. En esta fiesta de los Santos Arcángeles, pidió a los fieles que reflexionen sobre qué es necesario cortar de sus vidas para permitir que la vida eterna de Cristo florezca en ellos.
La homilía del Padre Fajardo ofreció una combinación de compasión e intensidad, invitando a los fieles a vivir una vida de inclusión y radicalidad en su fe, siguiendo el ejemplo de Jesús.