En medio de la polémica por la construcción del teleférico en Uruapan, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha señalado directamente a exdiputados federales del PAN y PRD de intentar boicotear el proyecto por motivos políticos. Según el mandatario, estos actores políticos están desinformando y confundiendo a la población al afirmar que el teleférico afectará el Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, lo cual, asegura, es completamente falso.
Ramírez Bedolla destacó que ninguna de las torres del teleférico está planeada dentro del parque nacional, refutando así las alegaciones de los opositores al proyecto. Sin embargo, más allá de las disputas técnicas sobre la ubicación de las obras, el gobernador insistió en que la oposición se basa en intereses políticos y no en preocupaciones genuinas por el medio ambiente o el bienestar de la población.
En un tono más grave, el gobernador denunció la existencia de tráfico de influencias en un fraccionamiento relacionado con el proyecto, sugiriendo que un secretario de acuerdos de un juzgado federal está manipulando amparos en contra del teleférico. Esta situación, según Ramírez Bedolla, ya ha sido reportada a la jueza correspondiente.
A pesar de las críticas, el proyecto del teleférico avanza, y el gobernador mencionó que la presidenta electa Claudia Sheinbaum respalda plenamente la obra, destacando que se trata de un esfuerzo financiado con recursos propios del estado, destinado a beneficiar a la población de Uruapan.
Este enfrentamiento subraya la creciente tensión política en Michoacán, donde proyectos de infraestructura como el teleférico se han convertido en campos de batalla entre las diversas fuerzas políticas, cada una buscando imponer su narrativa sobre el futuro del estado.