En su habitual conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador no perdió la oportunidad para responder a las críticas lanzadas por el ex presidente Ernesto Zedillo. Luego de 25 años de silencio, Zedillo rompió su mutismo para criticar al gobierno actual, lo que provocó una contundente réplica de López Obrador.
El presidente aprovechó para señalar que sus opositores recurren a Zedillo para afirmar que México se ha convertido en una dictadura, una acusación que calificó de «ridícula». Según López Obrador, estas críticas no pasan de ser meros dichos sin mayores repercusiones.
Además, el presidente subrayó que, afortunadamente, la comunicación directa de boca en boca y a través de las redes sociales permite que la verdad llegue hasta el último rincón del país. Esto, según él, convierte a cada ciudadano en un medio de comunicación independiente, eliminando la necesidad de defensores en los medios tradicionales.
López Obrador también retomó sus críticas a intelectuales y medios de comunicación como Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín, The New York Times, The Washington Post, Financial Times y The Wall Street Journal, asegurando que estos artículos no han logrado desacreditar su administración y que la prensa internacional es igual o peor de «falsaria» que la mexicana, mencionando específicamente al diario Reforma, al que calificó como «un boletín del conservadurismo mexicano».
El presidente agradeció a quienes lo defienden en las redes sociales, incluyendo a los caricaturistas, y felicitó a Fernández Noroña por su comportamiento respetuoso y responsable frente a la oposición.
Durante la conferencia, se proyectó un tuit del usuario Poncho Gutiérrez que listaba lo que consideraba malas decisiones de Ernesto Zedillo, incluyendo el «error de diciembre», el rescate bancario del Fobaproa, la reforma en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), entre otros.
López Obrador añadió más elementos a la lista de responsabilidades de Zedillo, criticando la privatización de los ferrocarriles nacionales y su posterior trabajo en una empresa a la que vendió estos ferrocarriles. También cuestionó su gestión al frente del Banco de México.
Finalmente, el presidente concluyó que aquellos que hoy representan a la oposición son precisamente los responsables de las políticas y decisiones criticadas del pasado, reiterando su compromiso con la transformación del país y su confianza en el apoyo del pueblo mexicano.