La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que las personas juzgadoras deben fundamentar adecuadamente el valor que otorgan a las pruebas periciales en sus decisiones, esto al resolver un caso en el que dos herederos demandaron a una empresa turística para que les devolviera terrenos en Loreto, Baja California Sur.
El conflicto se originó cuando los herederos afirmaron ser propietarios de los terrenos, apoyados en una subdivisión previa. Durante el proceso judicial, ambas partes presentaron peritajes en topografía. No obstante, el juez local falló a favor de la empresa, al considerar que los herederos no demostraron la propiedad de los predios. La decisión fue confirmada en apelación.
Años después, tras varios juicios de amparo, el tribunal de apelación otorgó valor pleno al peritaje de los herederos, lo que condujo a una sentencia favorable para ellos. El tribunal ordenó la devolución de los terrenos y el pago de daños por parte de la empresa. En respuesta, la compañía promovió un amparo directo, cuestionando la constitucionalidad del artículo 407 del Código de Procedimientos Civiles de Baja California, que otorga al juez la facultad de valorar libremente las pruebas periciales.
En su fallo, la SCJN concedió el amparo a la empresa, argumentando que el tribunal de apelación no consideró adecuadamente el peritaje presentado por la defensa. La Corte concluyó que esto generó un desequilibrio en el juicio, ya que se basó únicamente en la prueba presentada por los herederos. En consecuencia, se ordenó la reposición del procedimiento y la designación de un tercer perito en topografía, cuyo dictamen deberá ser evaluado junto con las pruebas previas.
Asimismo, la SCJN ratificó la constitucionalidad del artículo 407, subrayando que el «prudente arbitrio» del juez debe estar acompañado de una justificación lógica y motivada, basada en la experiencia y en un análisis detallado de las pruebas. Para ello, la Sala estableció lineamientos que las personas juzgadoras deben seguir al valorar pruebas periciales, incluyendo la idoneidad del perito, el contenido del dictamen y la relevancia de la información presentada.
Finalmente, la Suprema Corte estableció plazos para que las resoluciones pendientes sean emitidas de manera expedita, bajo la supervisión del Tribunal Colegiado competente, atendiendo al largo tiempo que ha durado el proceso judicial.
Con esta decisión, la SCJN busca garantizar un juicio justo y equilibrado, promoviendo un análisis riguroso y motivado de las pruebas periciales presentadas por ambas partes.