La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió un caso trascendental para los derechos educativos en instituciones privadas. La Corte determinó que los colegios particulares deben evitar imponer requisitos que puedan obstruir el acceso a la educación, como exámenes innecesarios para estudiantes que buscan continuar sus estudios en instituciones de la misma red escolar.
El caso involucró a una madre que, tras mudarse con sus hijos de un colegio privado en la Ciudad de México a otro en Aguascalientes, solicitó el reingreso de sus hijos al colegio original. La institución, sin embargo, exigió a dos de sus hijos que presentaran exámenes de admisión, pese a que en el reglamento de la red solo se establecía la aplicación de un diagnóstico sin impacto en la permanencia de los estudiantes.
A raíz de esta negativa, la madre inició un juicio civil, alegando que el rechazo fue discriminatorio por su estado civil. Aunque en instancias judiciales anteriores no se probó discriminación en este sentido, el Tribunal Colegiado consideró que se vulneró el derecho a la educación al imponer requisitos fuera del reglamento interno.
Al revisar el caso, la SCJN subrayó que las escuelas privadas, si bien no están sujetas a las obligaciones directas del Estado, deben garantizar que sus políticas no impidan el acceso ni la permanencia educativa de los alumnos, sobre todo cuando se trata de redes escolares con sistemas educativos homogéneos. De acuerdo con la Sala, las políticas de admisión de las escuelas deben seguir principios de no discriminación y respetar el interés superior de los menores, garantizando condiciones justas y sin arbitrariedades.
La sentencia es un llamado a los colegios privados a actuar conforme a principios establecidos por el Estado y los tratados internacionales de derechos humanos, priorizando el derecho a la educación sobre políticas de admisión que puedan restringir el acceso de manera injustificada.