La seguridad de todas las personas que asistirán a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México el próximo 1 de octubre estará garantizada, aseguró Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Se espera la presencia de cerca de mil invitados, incluyendo jefes de Estado, gobernadores, personal diplomático y representantes de la sociedad civil.
En un recorrido para revisar los preparativos de la ceremonia, Monreal Ávila explicó que se reforzará la seguridad en la Cámara de Diputados tanto de manera interna como externa. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el cuerpo de seguridad de la Cámara serán los responsables de mantener el orden. “Hay operativos especiales y son muy cuidadosos y profesionales”, afirmó.
La sesión de Congreso General está programada para iniciar a las nueve de la mañana con la fijación de posiciones de los grupos parlamentarios, la cual durará alrededor de hora y media. El presidente de la República y la presidenta electa arribarán después y serán recibidos por comisiones de cortesía formadas por seis diputados y seis senadores.
Monreal destacó que para la ceremonia de cambio de poderes en el Palacio Legislativo de San Lázaro, se han acreditado cerca de 400 medios de comunicación nacionales e internacionales. Además, habrá vallas de cadetes para el ingreso y una escolta que rendirá honores al presidente saliente, mientras que la presidenta electa recibirá honores al recibir la Banda Presidencial.
Se estima la asistencia de cerca de mil invitados especiales, entre ellos jefes de Estado de otras naciones, personal diplomático, personalidades religiosas y de la sociedad civil, ministros de la Suprema Corte, el gabinete designado y gobernadores. “Será un acontecimiento único sin parangón porque después de 200 años será la primera mujer presidenta de los Estados Unidos Mexicanos”, añadió Monreal.
Reunión de la Jucopo
Durante la reunión de la Jucopo, Monreal Ávila informó que en la sesión del Pleno del próximo domingo 29 se realizará el cómputo de los congresos locales que aprobaron las reformas constitucionales sobre la Guardia Nacional y los pueblos indígenas y afromexicanos, y se enviarán al Ejecutivo para su promulgación. También se prevé la primera lectura de dos reformas del paquete enviado por el presidente a la Cámara de Diputados el pasado 5 de febrero: la reforma ferroviaria y la reforma energética.
La reforma ferroviaria busca privilegiar el transporte de pasajeros y permitir al Estado mexicano usar las vías férreas. La reforma energética cambiará el concepto de empresas productivas del Estado por empresas públicas, como la Comisión Federal de Electricidad. Monreal mencionó que se está trabajando en las leyes secundarias de la reforma judicial, determinando su origen en el Senado o la Cámara de Diputados para aplicarlas debidamente en este proceso inédito.