En una resolución que marca un precedente para los medios de comunicación, la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sancionó al periodista Luis Rubén Maldonado Alvídrez por incurrir en violencia política contra las mujeres en razón de género, a través de la publicación de una nota en el medio digital Plan de Vuelo el pasado 3 de abril.
El artículo, dirigido contra una candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, incurrió en violencias simbólica, digital, psicológica, mediática y sexual, al basarse en estereotipos de género y reducir la participación política de la aspirante a su apariencia física, según resolvió el pleno del tribunal en el expediente SRE-PSC-29/2025.
La sentencia no solo impone una multa económica de 11 mil 314 pesos, sino que obliga al periodista a ofrecer una disculpa pública en el mismo medio, tomar un curso de capacitación en derechos de las mujeres, y quedar inscrito en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política contra las Mujeres.
Un mensaje directo al gremio periodístico
El fallo encendió las alertas en el ámbito del periodismo político, ya que visibiliza el límite entre la libertad de expresión y la responsabilidad de los medios al cubrir temas de interés público. Expertos consideran que este caso obliga al gremio a replantearse la forma en que se informa sobre las mujeres en la política, eliminando prácticas discriminatorias y sexistas aún arraigadas en el lenguaje y el enfoque editorial.
El TEPJF enfatizó que la libertad de expresión no ampara discursos que vulneren los derechos humanos ni perpetúen estigmas que desincentivan la participación de las mujeres en espacios de poder.
“Los medios deben asumir su responsabilidad como agentes formadores de opinión pública. Esta resolución envía un mensaje claro: el periodismo no puede convertirse en vehículo de violencia de género”, comentó una magistrada durante la sesión del 20 de mayo.
La resolución refuerza también el marco legal que protege la participación política de las mujeres, y se espera que sirva como referente para otros casos similares en procesos electorales venideros.
El periodismo enfrenta ahora el reto de adaptarse a los estándares de respeto, inclusión y equidad de género, sin perder su función crítica, pero sin normalizar ni reproducir la discriminación como herramienta editorial.