El jefe de diseño de Red Bull, Adrian Newey, describió el doloroso «reinicio» que tuvo lugar en el equipo cuando la era turbo-híbrida de la F1 comenzó en 2014 y terminó con su carrera inicial ganadora del campeonato.
Red Bull y Sebastian Vettel reclamaron todos los títulos que se ofrecieron entre 2010 y 2013, durante una época de motores V8 de aspiración natural, pero el cambio a unidades de potencia V6 turboalimentadas de 1.6 litros para 2014 sacudió el orden jerárquico.
Mientras que los rivales Mercedes se pusieron en marcha y comenzaron su propio período de éxito, Red Bull, como afirmó el equipo en ese momento, se vio frenado por un motor Renault poco confiable y de bajo rendimiento, lo que limitó al equipo a victorias ocasionales en carreras y lo dejó con no hay esperanza de un empujón por el título.
Cuando la relación se agrió, Red Bull cambió a la potencia de Honda a partir de 2019 y, después de mejorar constantemente su forma, tanto el automóvil como el motor estaban a un nivel para competir por títulos mundiales nuevamente en 2021: el nuevo piloto estrella Max Verstappen superó al hombre de Mercedes Lewis Hamilton en una feroz batalla.
Luego, en 2022, una exhibición verdaderamente dominante vio a Red Bull (con una unidad Honda rebautizada después de que el fabricante japonés se alejó del deporte) acumulando 17 victorias de 22 posibles, con Verstappen y el equipo campeón nuevamente.
Reflexionando sobre el viaje de Red Bull y lo que aprendió durante ese período de dominio de Mercedes, Newey dijo: “[Necesitas] tener un motor decente. Entramos en la era híbrida y Renault se equivocó, así que fue bastante deprimente.
“Te diste cuenta de que en tu futuro previsible, si haces un trabajo espectacular, podrías obtener alguna que otra victoria, pero nunca ganarás un campeonato.
“Eso fue un reinicio. Creo que uno de los puntos fuertes del equipo es que agachamos la cabeza y superamos ese período, de modo que cuando volvimos a tener una buena unidad de potencia con una asociación con Honda, pudimos responder”.
Ofreciendo sus pensamientos junto a Newey, el jefe del equipo, Christian Horner, agregó: “Lo más importante era mantener al equipo unido, centrándonos en las cosas que podíamos controlar. Tuvimos una gran lealtad durante ese período.
“Honda compartía la misma pasión, asumimos ese riesgo y luego pudimos realmente comenzar a sentar las bases para un desafío de campeonato”.
Tras sus éxitos de 2022, Red Bull ahora tiene cinco títulos de constructores y seis títulos de pilotos a su nombre, junto con 92 victorias en carreras, 234 podios y 81 posiciones de privilegio.
Verstappen y Sergio Pérez continuarán en una alineación de pilotos sin cambios este año, con el holandés vinculado a Red Bull hasta finales de 2028 , y el mexicano recientemente firmando un nuevo contrato hasta 2024 .