Laura Ballesteros, diputada federal de Movimiento Ciudadano, expone su firme oposición a la reciente propuesta de reforma constitucional que busca militarizar el país. La diputada enfatiza que esta reforma, que habilitaría a mandos militares a aspirar a la presidencia con solo seis meses de renuncia a su cargo, es un escándalo internacional y un grave riesgo para la democracia mexicana.
Ballesteros critica duramente la intención de reformar la Constitución para permitir que altos mandos militares de la Guardia Nacional, tras renunciar seis meses antes de las elecciones, puedan postularse a la presidencia. Esta propuesta, según la diputada, no solo debilita el control civil sobre las Fuerzas Armadas, sino que también crea un precedente peligroso para la política nacional. “Estamos hablando de una reforma que pretende militarizar la Constitución y desarticular los mecanismos de rendición de cuentas que permiten a las autoridades civiles fiscalizar a las Fuerzas Armadas”, asegura Ballesteros.
La diputada destaca que la militarización de funciones civiles no es un fenómeno nuevo, citando ejemplos como la Ley de Seguridad Interior de 2017, que fue declarada inconstitucional por el Poder Judicial, y las reformas de 2023 que intentaron hacer lo mismo. Estas acciones, según Ballesteros, buscan consolidar el poder militar en detrimento de las instituciones civiles y del Poder Judicial.
Ballesteros considera que este poder es crucial para proteger el antimilitarismo en México. “El Poder Judicial ha sido una trinchera fundamental en la defensa de la democracia y la independencia del país”, afirma. La diputada recuerda que, sin importar la administración, el Poder Judicial ha jugado un papel clave en frenar intentos de militarización, como lo demuestran las acciones contra la Ley de Seguridad Interior y las reformas de López Obrador.
Ballesteros advierte que la reforma actual representa un golpe doble: a la independencia del Poder Judicial y a la estructura constitucional que limita el poder militar. “Se están buscando desarticular los artículos constitucionales que imponen contrapesos a la rendición de cuentas y la fiscalización de las Fuerzas Armadas”, explica.
Movimiento Ciudadano se ha comprometido a luchar contra esta reforma en todos los frentes posibles. La diputada detalla las acciones de su partido, incluyendo la votación en contra de la reforma por parte de los 27 diputados de Movimiento Ciudadano y la participación en manifestaciones y batallas jurídicas. Ballesteros subraya que su partido no dará un paso atrás y continuará defendiendo la independencia del Poder Judicial y la no militarización del país.
La diputada también critica el proceso de reforma, señalando la tragedia personal que sufrió uno de sus colegas cuando su padre fue secuestrado en Campeche. “Esto no es solo una anomalía, sino un ejemplo del nivel de corrupción y abuso de poder en el proceso para obtener una reforma a toda costa”, señala.
Ballesteros propone dos acciones clave: presentar una contrarreforma antimilitarista y garantizar que esta discusión sea parte de la agenda en la Cámara de Diputados. También enfatiza la importancia del diálogo sobre las represalias y ataques a la oposición, subrayando que estos no son contra los partidos, sino contra la ciudadanía en general.
Finalmente, la diputada se muestra esperanzada en que la próxima presidenta del país pueda traer un cambio positivo. “Es su responsabilidad demostrar que la política puede ser diferente y que las mujeres pueden aportar un enfoque distinto al de la opresión y la represión”, concluye Ballesteros.