El mes de diciembre fue uno difícil para los Milwaukee Bucks, que entre lesiones y algunos malos partidos, parecían haber cedido su lugar de privilegio como uno de los dos o tres mejores equipos de la Conferencia Este. Los de Budenholzer perdieron 7 de 11 partidos entre el 11 de diciembre y el 1 de enero y las dudas empezaban a surgir sobre su potencial para pelear por un nuevo título.
Sin embargo, todo se ha ido encarrilando para los Bucks en las últimas semanas, al menos en los partidos en los que cuentan con Giannis Antetokounmpo. Con el griego en el campo, Milwaukee lleva récord de 9-1 en sus últimas 10 presentaciones y este domingo dieron una nueva muestra de ese buen presente, venciendo a unos Pelicans repletos de bajas, por 135-110.
El partido tuvo una actuación sencillamente monstruosa de Antetokounmpo, quien solo tuvo que jugar 30 minutos para terminar con 50 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias y un 20-26 de campo. Descomunal.
Giannis ya lleva dos partidos de al menos 50 puntos en 2023 (le había anotado 55 a Washington) y cuatro de +40 durante ese tramo mencionado de sus últimos 10 encuentros. Todo en una campaña que lo está viendo por arriba de las 30 unidades de media por primera vez en su carrera.
Pero mejor señal que todo eso, es el hecho de que por fin sus porcentajes tripleros parecen estar volviedo a la normalidad. Antetokounmpo venía totalmente peleado con el tiro de tres durante esta campaña, rondando el 20% de acierto durante buena parte de la misma. Sin embargo, la historia ha empezado a revertirse y en tres de sus últimos cuatro partidos, anotó al menos 2 triples, combinando un 7 de 15 en ese período.
Obviamente el tiro de tres siempre será un punto débil para Giannis, pero si logra al menos acercarse al 30% en el que estuvo en los tres años anteriores, sería un paso adelante para un Milwaukee que ha tenido problemas con el disparo perimetral durante toda la 2022-2023, potenciados por la baja de Khris Middleton.