En el contexto de crecientes retos sociales y políticos, la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Ana Margarita Ríos Farjat, destacó la necesidad de que los jueces permanezcan unidos e inquebrantables en su misión de proteger los derechos humanos, especialmente en un mundo marcado por divisiones y desplazamientos forzados. La ministra hizo un llamado para “construir puentes de comprensión y compasión” hacia las personas en situación de movilidad, durante el 10º Foro Regional “El acceso a la identidad y el principio de no devolución”.
Durante el evento, en el que también se entregó el Premio Sentencias 2024 en reconocimiento a decisiones judiciales que promueven el acceso a la justicia de personas migrantes o sujetas de protección internacional, Ríos Farjat subrayó que la labor del Poder Judicial de México es esencial para asegurar el respeto de derechos fundamentales. “Los derechos humanos deben ser realidades en las que vivamos a pesar de los desafíos”, afirmó.
Ríos Farjat enfatizó la importancia de la independencia judicial para garantizar que cada sentencia judicial sea un paso firme en el camino de los derechos humanos. “Las personas juzgadoras debemos estar comprometidas con esta causa vital, mantenernos unidas, independientes e inquebrantables en nuestra vocación de proteger los derechos de todas las personas”, dijo la ministra.
El foro también contó con la participación de representantes internacionales y de organizaciones civiles, quienes coincidieron en la urgencia de garantizar que los migrantes no sean devueltos a países donde enfrentan riesgos como tortura o violencia. Miguel Ramírez, jefe de Operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja, señaló que “es vital refrendar el compromiso de los estados con el principio de no devolución”.
Por su parte, Giovanni Lepri, representante en México de la Agencia de la ONU para los Refugiados, destacó que el acceso a la justicia y el respeto a la identidad legal son derechos fundamentales, no solo actos de solidaridad. Jesús Peña Palacios, del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, agregó que en medio de una erosión global del respeto al Estado de Derecho, la independencia judicial es crucial para mantener la democracia.
El evento tuvo como objetivo resaltar y reconocer las sentencias en América Latina que cumplen con los más altos estándares de derechos humanos, sirviendo como un modelo para garantizar justicia efectiva para las personas en movilidad forzada.