El máximo órgano deliberativo de la ONU inaugura su 79º periodo de sesiones en un mundo convulsionado por conflictos, crisis humanitarias y cambio climático. Sin embargo, António Guterres da una nota de esperanza: “Podemos reconstruir la confianza y la fe en los demás y en lo que podemos lograr a través de la colaboración y la solidaridad”.
El 79º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas dio inicio este martes con un nuevo presidente: Philemon Yang, ex primer ministro de Camerún, quien se pronunció por el multilateralismo para resolver los grandes problemas mundiales.
“Debemos demostrar que la cooperación internacional sigue siendo la herramienta más eficaz de que disponemos para abordar los problemas profundos y sin fronteras que enfrentamos. El multilateralismo es lo que nos permite aprovechar nuestros recursos colectivos y nuestro ingenio para hacer realidad las mayores aspiraciones de la humanidad: la paz, la justicia y el desarrollo sostenible, entre ellas”, dijo Yang.
El diplomático agregó que la Asamblea General, con su composición casi universal de 193 Estados Miembros, “es nuestra plataforma más poderosa para aprovechar plenamente su promesa”.
“Recordemos a nuestros 8000 millones de personas representadas que este augusto órgano puede y quiere satisfacer sus esperanzas de un futuro más brillante. (…) Depende de nosotros que los beneficios del multilateralismo y la cooperación internacional se compartan de forma regular y equitativa, sin dejar a nadie atrás”, apuntó el nuevo presidente.
La Asamblea General sigue siendo indispensable
El Secretario General estuvo presente en la inauguración del 79º periodo de sesiones para destacar la importancia del máximo órgano deliberativo de la ONU.
La Asamblea General “sigue siendo una herramienta indispensable”, es la vía hacia un futuro pacífico y justo para todos, aseveró António Guterres.
“Este es el foro donde se encuentran las soluciones y necesitamos soluciones en todos los ámbitos”, subrayó.
Requerimos soluciones para poner fin a la pobreza y la desigualdad, para impulsar el progreso económico y crear empleos, para superar las divisiones políticas y acabar con los conflictos que causan tanta muerte y sufrimiento, prosiguió Guterres.
Asimismo, hacen falta soluciones a la catástrofe climática que está matando nuestro único hogar, recalcó.
La lista del Secretario General incluyó también la necesidad de financiar el desarrollo e invertir en el futuro de la gente, al igual que escuchar la voz popular en las instituciones financieras y en lo concerniente a la paz y la seguridad.
El uso de las nuevas tecnologías en favor del progreso y la igualdad fue otra de las soluciones mencionadas.
Reconstruir la confianza
“Paso a paso, solución tras solución, podemos reconstruir la confianza y la fe en los demás y en lo que podemos lograr a través de la colaboración y la solidaridad”, sostuvo Guterres.
Más temprano, el órgano de debate había concluido su 78º periodo de sesiones tras un año tumultuoso en la diplomacia internacional que subrayó la necesidad de una determinación colectiva entre las naciones para enfrentar los desafíos más urgentes.
En el acto de clausura, Guterres recordó que pasado fue un año marcado por la pobreza, la desigualdad y los conflictos, enfatizando que también fue el año más caluroso registrado.
Sin embargo, hizo hincapié en la “esperanza e inspiración” por lo que se puede lograr si la comunidad mundial trabaja como una sola. También aplaudió el liderazgo del saliente presidente de la Asamblea, Dennis Francis.
Los desafíos no son insuperables
“Los desafíos que enfrenta la humanidad no son insuperables si trabajamos juntos”, aseguró.
En ese sentido, reiteró que la ONU y el sistema multilateral solo pueden ser tan efectivos como lo permita el compromiso de los Estados Miembros.
“Al celebrar los logros de la 78ª Asamblea General, miremos también a la 79ª como un momento en el que el mundo puede brindar la confianza, las soluciones y la paz que nuestro mundo necesita”.
Por su parte, Dennis Francis, diplomático de Trinidad y Tobago, listó los logros clave de la sesión y el trabajo de su presidencia.
En su última alocución como presidente de la Asamblea, Francis refirió que si bien los retos que enfrenta la comunidad mundial son complejos, “no están más allá de nuestra capacidad para superarlos”.
Pero para ello es clave la unidad, explicó, instando a las naciones a enfrentar los desafíos globales con todos los recursos disponibles para construir un futuro más seguro.
Mantener la longevidad de la ONU
Las Naciones Unidas son “una de las mayores fuerzas para el bien en el mundo y debemos trabajar arduamente para mantener su longevidad”, acotó.
“Estemos a la altura de las circunstancias. Cumplamos las promesas que hemos hecho y trabajemos juntos en solidaridad para construir un futuro que honre las esperanzas y los sueños de todos los pueblos y una verdaderamente a las naciones… como dijo una vez el gran Nelson Mandela, ‘siempre parece imposible hasta que se hace’”, finalizó Francis.