Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), criticó duramente la reciente adhesión de la senadora Araceli Saucedo a la bancada de Morena en el Senado de la República. Saucedo, quien fue electa por el estado de Michoacán con el respaldo de 313 mil 205 votos del Partido Acción Nacional (PAN), 212 mil 305 del PRI, y 138 mil 135 del Partido de la Revolución Democrática (PRD), su partido de origen, ahora enfrenta acusaciones de haber traicionado a quienes depositaron su confianza en ella.
Valencia Reyes subrayó que la decisión de Saucedo es un golpe para los 656 mil 135 ciudadanos que votaron por los tres partidos de la coalición que impulsó su candidatura. Según el dirigente, la senadora encarnó en su momento el voto de rechazo a la Cuarta Transformación, pero su reciente cambio de lealtades demuestra, en palabras de Valencia, una falta de integridad política y moral.
El líder priista también expresó su decepción personal, recordando que durante la campaña apoyó activamente a Saucedo y promovió su candidatura en cada rincón de Michoacán. «Me siento traicionado», afirmó, reflejando lo que considera es el sentimiento de más de medio millón de michoacanos que confiaron en la senadora para representar sus intereses.
Valencia no dudó en criticar la estrategia política detrás de la decisión de Saucedo, al señalar que, aunque cambiar de partido antes de una elección es una práctica común, hacerlo después de haber ganado un escaño bajo una bandera política distinta es un acto de engaño. «Esto defrauda política y moralmente», subrayó, destacando que este tipo de acciones alimentan el desencanto ciudadano hacia los partidos y la clase política en general.
Finalmente, Valencia Reyes advirtió que esta movida representa la «indigna supervivencia» del PRD en Michoacán, al adherirse al «cordón umbilical del oficialismo». Para él, esta alianza pone en peligro la independencia y los principios del partido, comprometiendo su futuro político en la entidad.