En entrevista concedida a la periodista Azucena Uresti en su espacio radiofónico de Grupo Fórmula, el secretario de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch, afirmó que no existe ninguna línea de investigación sólida que involucre a los políticos Leonel Godoy, Ignacio Campos o Raúl Morón en el homicidio que se investiga en Michoacán.
Durante la conversación, García Harfuch fue enfático al señalar que “hoy por hoy, no hay ninguna prueba, ninguna duda, ninguna situación que los lleve a investigar” a los mencionados actores políticos. Subrayó que las indagatorias se centran exclusivamente en los sujetos directamente implicados en la ejecución del crimen, quienes han sido señalados en declaraciones ministeriales por su participación activa.
El funcionario detalló que uno de los presuntos responsables fue detenido en la colonia Centro de Morelia, en un operativo realizado entre la tarde y noche. Posteriormente, se logró la captura de un segundo individuo, quien habría facilitado la huida de uno de los sicarios a bordo de un taxi. Ambos se encuentran bajo custodia.
Además, García Harfuch informó que la Fiscalía de Michoacán ejecutó diligencias complementarias, incluyendo el cateo al domicilio del primer detenido, donde se recabaron diversos indicios relevantes para la investigación. La detención se realizó en las inmediaciones de dicho inmueble, mientras el sujeto caminaba por la vía pública.
Respecto al segundo detenido, el secretario explicó que su participación consistió en esperar a los autores materiales del homicidio para facilitar su escape. Aunque no habría intervenido directamente en el crimen, su colaboración en la evasión lo vincula con el caso.
García Harfuch reiteró que la investigación continúa abierta y que se prevén nuevas detenciones. No obstante, insistió en que las pesquisas se dirigen exclusivamente hacia quienes han sido señalados por su implicación directa o auxiliar en los hechos, sin que hasta el momento existan elementos que comprometan a figuras del ámbito político.
La entrevista, de carácter informativo y con implicaciones políticas, se da en un contexto de alta sensibilidad en Michoacán, donde las autoridades buscan esclarecer los móviles y responsables del crimen sin generar especulaciones que afecten a actores públicos sin sustento probatorio.