Durante el Miércoles de Ceniza, en una emotiva homilía dirigida a los integrantes del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, el Presbítero Ángel Cisneros Toche hizo un llamado ferviente a la renovación espiritual y social. En su mensaje, el religioso enfatizó la necesidad de volver al Señor con el corazón abierto y sincero, aprovechando este tiempo de gracia para corregir errores y vivir una transformación auténtica.
El presbítero recordó a los fieles que la cuaresma no debe ser vista como un simple período de vacación, sino como una oportunidad para cultivar obras de piedad, caridad y oración. Citando palabras inspiradoras, exhortó a los congregantes a dejar atrás actitudes superficiales y a aceptar la ceniza como símbolo de su deseo genuino de cambio, permitiendo que la misericordia divina transforme sus vidas a lo largo de los 40 días de sacrificio y reflexión.
Con un tono de urgencia y esperanza, Cisneros Toche invitó a cada persona a leer un capítulo de la palabra de Dios y a pedirle que les conceda la oportunidad de crecer en el amor y en la fe. La homilía, que resonó tanto en lo espiritual como en lo social, dejó un mensaje claro: el verdadero compromiso con la fe exige una entrega completa del corazón, que se refleje en acciones concretas y en una vida transformada.
Este llamado a la conversión y al compromiso no solo reafirma los valores tradicionales de la Iglesia, sino que también invita a la comunidad a ser agentes de cambio en un mundo que clama por renovación y solidaridad.