La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, convocó al pueblo mexicano a una Asamblea Informativa el próximo domingo 9 de marzo a las 12:00 horas en el Zócalo de la Ciudad de México. Durante el evento, la mandataria dará a conocer las medidas arancelarias y no arancelarias que su gobierno implementará en respuesta a la decisión unilateral de Estados Unidos de imponer un 25 % de aranceles a las exportaciones mexicanas, a pesar del tratado comercial vigente entre ambas naciones.
Sheinbaum hizo el llamado durante su conferencia matutina, Las Mañaneras del Pueblo, destacando la importancia de la unidad nacional ante este desafío.
“Convoco a las mexicanas y mexicanos a una Asamblea Informativa en el Zócalo para compartirles las acciones que emprenderemos. Y entre todos afrontar juntos este desafío. Orgullosamente, somos un país libre, independiente y soberano. Juntas y juntos saldremos adelante”, expresó.
La presidenta subrayó que la aplicación de estas medidas no busca generar una confrontación económica o comercial, pero consideró inconcebible que no se analicen los impactos negativos de la decisión estadounidense en ambas economías.
“Nadie gana con esta decisión; por el contrario, afecta a los pueblos que representamos”, sostuvo.
Sheinbaum defendió el papel de su gobierno en la lucha contra el tráfico de fentanilo y la delincuencia organizada, presentando cifras que evidencian una reducción del 50 % en el ingreso de esta droga a EE.UU. desde México, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). También informó sobre decomisos de armas, drogas y la extradición de criminales de alto perfil como parte de la cooperación bilateral en materia de seguridad.
Asimismo, recordó que gran parte del tráfico de drogas en EE.UU. involucra a ciudadanos estadounidenses, citando un estudio del Instituto Cato de Washington y reportes de la Comisión de Sentencias de Estados Unidos.
Sheinbaum reafirmó la disposición de México para dialogar y encontrar soluciones negociadas, pero insistió en que la decisión de Washington impacta negativamente a las empresas y ciudadanos de ambos países.
“Lo hemos dicho de diferentes formas: cooperación y coordinación, sí; subordinación e intervencionismo, no. A México se le respeta”, concluyó.
La presidenta enfatizó que la economía mexicana es sólida y seguirá fortaleciéndose a través de la inversión pública, el incremento salarial y los programas sociales, mientras su gobierno mantiene abiertas las vías diplomáticas para resolver el conflicto comercial.