El alumnado del Instituto Tecnológico de Morelia emitió un posicionamiento público en el que denunció una serie de deficiencias académicas, administrativas y de infraestructura bajo la gestión de la directora Patricia Calderón Campos. El documento, fechado el 3 de noviembre de 2025, expone que las condiciones actuales afectan directamente el derecho a una educación pública de calidad y que la institución ha sido utilizada con fines políticos, relegando la vida académica.
Entre las principales inconformidades se señalan el deterioro de salones, laboratorios y baños, así como la falta de infraestructura adecuada para personas con discapacidad. Los estudiantes también cuestionan el aumento de cuotas de reinscripción frente al visible abandono de las instalaciones. Además, acusan el uso de redes institucionales para promover la imagen de la directora, lo que consideran ajeno a los intereses de la comunidad estudiantil.
El posicionamiento incluye una denuncia sobre el clima de inseguridad dentro y en los alrededores del campus, mencionando casos de secuestros virtuales, asaltos e intentos de agresión sexual. La respuesta institucional, según el documento, ha sido limitada a recomendaciones genéricas sin medidas concretas de protección.
Los estudiantes también señalan intentos de intimidación y censura por parte de la directora Patricia Calderón, quien habría publicado mensajes con ataques personales y amenazas legales contra quienes han alzado la voz. En este contexto, exigen respeto a la libertad de expresión y a la participación estudiantil.
El pliego de demandas incluye la atención inmediata a las problemáticas expuestas, la transparencia en el uso de recursos, garantías de seguridad y el cese de represalias. En caso de no obtener respuestas efectivas, solicitan la destitución de la directora.
El documento concluye con una condena al asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, y exige que las voces de la comunidad estudiantil sean escuchadas en un contexto de violencia que también afecta a la sociedad michoacana. La postura del alumnado busca visibilizar el abandono institucional y promover una cultura de exigencia responsable desde el ámbito educativo.

