El gobierno municipal de Tarímbaro activó un programa intensivo de control del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, mediante el uso de tecnología aérea y agentes biológicos. La estrategia fue presentada por el alcalde Eric Gaona García desde la tenencia de Uruétaro, como parte de una intervención focalizada en zonas de riesgo.
El programa contempla el uso del dron DJI T-50, con capacidad de carga de hasta 40 litros, para esparcir productos biológicos en cuerpos de agua, canales, ríos y zonas propensas a la reproducción del mosquito. La operación busca cubrir áreas de difícil acceso y aumentar la eficiencia en la aplicación de los tratamientos.
De acuerdo con las autoridades municipales, los productos utilizados no son insecticidas químicos, sino microorganismos que actúan sobre las larvas del mosquito sin afectar cultivos, fauna acuática ni la salud humana. El Dr. Juan José Valdespino, responsable técnico del programa, informó que esta primera etapa tendrá una duración aproximada de cinco meses, con monitoreo constante de la población del vector.
El alcalde Gaona García señaló que la meta no es la erradicación total del mosquito, sino la disminución sostenida de su presencia para reducir el riesgo de transmisión del dengue. La estrategia se enmarca en una serie de acciones preventivas que incluyen la participación comunitaria.
Durante el evento de arranque, el regidor José Martínez Martínez exhortó a la ciudadanía a colaborar eliminando criaderos potenciales en sus hogares, como recipientes que acumulen agua. La campaña contempla también actividades de sensibilización y seguimiento en colonias con mayor incidencia de casos.
La implementación de esta estrategia ocurre en un contexto de vigilancia epidemiológica reforzada en Michoacán, donde diversas regiones han reportado incrementos estacionales en la presencia del mosquito vector. El uso de drones y control biológico representa una alternativa a los métodos tradicionales de fumigación, en un escenario donde la resistencia a insecticidas y los efectos colaterales han sido objeto de revisión por parte de autoridades sanitarias.

