Nuestro sindicato no está en busca de limosnas y de ninguna manera aceptaremos las propuestas ruines, enviadas por la rectora Yarabí Ávila a través del abogado general, apuntó el dirigente del Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), Eduardo Tena Flores.
Dejó claro que los trabajadores administrativos tienen un Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) y los funcionarios universitarios tienen la obligación de respetarlo, porque «nadie los obligó a firmar una serie de responsabilidades y compromisos contraídos por el simple hecho de ostentarse como servidores públicos que viven a costa de nuestros impuestos y ni siquiera dan el rendimiento esperado, equiparable a los onerosos salarios que perciben tanto la rectora, como sus flamantes funcionarios».
Recordó que el generoso 4 por ciento de incremento al salario y un 1 por ciento a prestaciones no es suficiente para los empleados nicolaitas; pero además acusó que el abogado general de la UMSNH, Raúl Carrera, astutamente alega desconocer sobre la actualización del tabulador de salarios y demás fechas que espiran anualmente en el CCT y que legalmente se actualizan cada año.
En suma, apuntó que son ya 5 meses que los sindicalistas no reciben las despensas en especie establecidas claramente en la Cláusula 50 inciso H del CCT.
«Extraña que el abogado Raúl Carrera, desconozca que el convenio para aceptar un monto económico a cambio de las despensas en especie, espiró el 31 de diciembre de 2023, sin embargo, el Contrato Colectivo de Trabajo sigue vigente, pese a toda la sarta de artimañas legaloides urdidas por la rectoría», apuntó.
Reiteró que 500 madres de familia siguen sin recibir el bono del Día de madres, mientras la rectora presume de humanismo frente a padres de familia de aspirantes a ser estudiantes nicolaitas,
«Para ella lo único importante es la proyección constante de su imagen personal, con fines a posicionarse en una futura contienda electoral. En términos simples, se trata de una retención ilegal de una prestación salarial, lo cual constituye un delito de carácter laboral, pero más allá de lo inmoral que resulta despojar a una madre de un recurso que legalmente le corresponde, debemos entender el acto como un jineteo flagrante y evidente de los recursos presupuestales de la Universidad Michoacana, ya que estos se encuentran plenamente etiquetados desde la asignación del presupuesto; es por eso que son inverosímiles las excusas del secretario Javier Cervantes, quien en todo momento dice que va a revisar la situación, lo cual habla de dolo o ineptitud en el manejo de los dineros por parte de los funcionarios universitarios», expresó.
Tena Flores insistió en la necesidad de diálogo y acciones en respeto a los derechos contractuales de los trabajadores nicolaitas y no sólo discursos vacíos, «estamos a la espera de que tanto la rectora como los funcionarios se bajen de su pedestal y realmente entiendan el significado de humanismo con sus trabajadores, pero sobre todo de la legalidad que tienen cada una de las cláusulas del CCT que al parecer no se ha dignado a conocer y respetar».