En una noche tensa en el Bronx, el dominicano Juan Soto se vistió de héroe al conectar un sencillo decisivo en la décima entrada que le dio a los Yankees de Nueva York una dramática victoria por 2-1 sobre sus archirrivales, los Medias Rojas de Boston. En un duelo marcado por la falta de poder de Aaron Judge, quien extendió su racha sin jonrones a 16 juegos, los Yankees encontraron una chispa en Soto para dejar a los Medias Rojas tendidos por segundo partido consecutivo.
El duelo de pitcheo: Cortés domina y Holmes se redime
Desde el inicio, el juego fue un duelo cerrado de pitcheo. Néstor Cortés, el zurdo de Nueva York, ofreció una de sus mejores actuaciones de la temporada al recetar nueve ponches en seis entradas completas, limitando a la ofensiva de Boston a solo una carrera. Cortés mantuvo a raya a bateadores peligrosos como el dominicano Rafael Devers y el mexicano Jarren Durán, quienes no pudieron descifrar sus envíos.
Por parte de los Medias Rojas, el abridor Tanner Houck también estuvo a la altura, permitiendo solo una carrera en seis entradas. El enfrentamiento fue un constante intercambio de ceros en el marcador, con ambos lanzadores demostrando control y dominio sobre las alineaciones rivales.
Cuando el juego llegó a extra innings, Clay Holmes, quien recientemente perdió su rol como cerrador tras dilapidar 12 salvamentos en 41 oportunidades, tuvo una oportunidad de redimirse. El derecho de los Yankees respondió a la presión y logró retirar a los dos últimos bateadores de la décima entrada, manteniendo el empate y dándole la oportunidad a su equipo de ganar en la parte baja del inning.
Soto, el héroe inesperado
Con Jon Berti en segunda base como corredor automático, Juan Soto se presentó en el plato con el partido en la línea. Enfrentando al relevista de Boston Josh Winckowski, Soto conectó una roleta que parecía ser manejable para el campocorto Trevor Story, pero la pelota se escapó apenas del alcance de su guante, permitiendo que Berti se deslizara de cabeza en el plato antes de que llegara el tiro del jardinero central Ceddanne Rafaela.
El estadio estalló en júbilo mientras los Yankees celebraban su quinta victoria en siete partidos, afianzándose en la cima de la División Este de la Liga Americana con dos juegos de ventaja sobre los Orioles de Baltimore. Esta victoria también marcó la segunda vez consecutiva que los Yankees dejaban tendidos a los Medias Rojas, algo que no lograban desde hacía tres años.
El apagón de Judge y la esperanza de Soto
Aaron Judge, el capitán y líder ofensivo de los Yankees, continuó con su preocupante sequía de jonrones, extendiendo su peor racha sin cuadrangulares en su carrera a 16 juegos. A pesar de haber liderado las mayores con 51 jonrones y 126 impulsadas en la temporada, Judge no ha logrado conectar uno desde el 26 de agosto. Se fue de 4-1 en el juego, con un sencillo, pero sigue sin encontrar su poder característico.
Sin embargo, la llegada de Juan Soto, quien no solo conectó el hit de oro, sino que ha sido una presencia constante en la alineación, ha traído esperanza a los Yankees en este tramo crucial de la temporada. El dominicano terminó el juego de 4-1 con una empujada, asegurando una victoria clave en la lucha por el título divisional.
Conclusión: Los Yankees se fortalecen en la recta final
Con esta victoria, los Yankees (85-62) amplían su ventaja en la cima de la División Este de la Liga Americana, mientras que los Medias Rojas (74-73) ven cada vez más lejos sus aspiraciones de playoffs, rezagándose a cuatro juegos y medio del último puesto de comodín. La brillante actuación de Néstor Cortés en el montículo, la redención de Clay Holmes en el cierre, y el oportuno bateo de Juan Soto fueron los pilares que permitieron a los Yankees salir airosos en este duelo clásico.
Ahora, con la presión de la postemporada acercándose, los Yankees esperan que Aaron Judge vuelva a encontrar su poder, mientras confían en que Soto continúe siendo una figura decisiva en los momentos clave.