Shohei Ohtani, la superestrella de los Dodgers de Los Ángeles, brindó una de las actuaciones más espectaculares de su carrera, al convertirse en el primer pelotero en la historia de las Grandes Ligas en lograr 50 jonrones y 50 robos en una misma temporada. Su hazaña impulsó a los Dodgers a una aplastante victoria de 20-4 sobre los Marlins de Miami, asegurando su duodécima clasificación consecutiva a los playoffs.
Ohtani deslumbró con dos cuadrangulares, dos bases robadas, seis imparables y 10 carreras impulsadas, rompiendo el récord de la franquicia de más jonrones en una temporada, superando la marca de Shawn Green (49 en 2001).
«Esto era algo que quería lograr lo más pronto posible y que recordaré por mucho tiempo», declaró Ohtani tras el partido.
El astro japonés también se convirtió en el primer jugador en la historia en conectar tres jonrones y robar dos bases en un solo juego. Su jonrón número 51 de la temporada llegó en el sexto inning, y en el noveno capítulo conectó otro batazo de tres carreras, sellando una noche memorable en la que el público lo ovacionó de pie.
Con esta victoria, los Dodgers afianzaron su liderazgo en la División Oeste de la Liga Nacional y continúan su camino hacia el título divisional, con su «número mágico» reducido a seis.
El impacto de Ohtani en el béisbol sigue rompiendo barreras, en un año en el que ha enfrentado limitaciones como lanzador debido a una lesión, pero sigue deslumbrando con su bateo.