En un paso histórico hacia la protección de los derechos de las mujeres, el Senado de la República aprobó por unanimidad la primera reforma constitucional propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum. Esta enmienda eleva la igualdad sustantiva de las mujeres a nivel constitucional y refuerza los compromisos del Estado mexicano en la protección de mujeres, adolescentes, niñas y niños. La iniciativa se suma a una serie de medidas en contra de la violencia de género, destacando la creación de fiscalías especializadas y la reducción de la brecha salarial.
La reforma establece que cada entidad deberá contar con fiscalías especializadas en investigar delitos contra mujeres y permitirá que la Fiscalía General de la República (FGR) intervenga en casos de violencia de género. Además, se integrará la perspectiva de género como principio rector en las corporaciones de seguridad pública y en las fiscalías, según lo informó la Dirección General de Difusión y Publicaciones del Instituto Belisario Domínguez (IBD).
La nueva disposición amplía las facultades de las autoridades federales, quienes podrán emitir y supervisar medidas de protección relacionadas con violencia de género, y establece el mandato de reformar diversas leyes para garantizar su implementación. Entre las normativas que se modificarán están la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la Ley de la Guardia Nacional y el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Uno de los aspectos más relevantes de la reforma es el mandato de reducir y erradicar la brecha salarial, un problema persistente en México. La enmienda estipula que hombres y mujeres deben recibir el mismo salario por el mismo trabajo, promoviendo la igualdad de condiciones laborales.
El Instituto Belisario Domínguez subraya que esta reforma es urgente, ya que la violencia contra las mujeres en México alcanza cifras alarmantes: en promedio, 243 mujeres son violadas diariamente en el país, según un estudio del IBD de 2023. Este dato enfatiza la importancia de la creación de las fiscalías especializadas, así como de las medidas de protección en todo el territorio nacional.
La reforma, ahora turnada a la Cámara de Diputados, marca un cambio significativo en la legislación mexicana, promoviendo el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia. En un país donde la violencia de género es un problema profundamente arraigado, esta iniciativa representa una esperanza de cambio y protección efectiva para las mexicanas.