Del 24 al 28 de marzo, la Iglesia en México celebrará la Semana por la Vida, un tiempo de reflexión, oración y compromiso para defender el don sagrado de la existencia en un mundo marcado por la violencia y la desesperanza.
Con un mensaje de esperanza en Cristo resucitado, se hace un llamado a luchar contra la “cultura de la muerte y el descarte” con un compromiso firme por la vida y la dignidad humana. “No podemos callar ante leyes injustas que atentan contra la dignidad humana. Como nos dijo San Juan Pablo II: ‘Una nación que mata a sus hijos no tiene futuro’”, destaca el pronunciamiento de la Iglesia.
Compromisos para la cultura de la vida
En este contexto, se subrayan cinco compromisos clave para construir una sociedad donde la vida sea respetada en todas sus etapas:
- Formar una conciencia iluminada por la verdad: Educar en la luz del Evangelio para evitar la confusión moral.
- Defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural: Velar especialmente por los no nacidos y los ancianos.
- Promover la familia y la educación en valores: Fortalecer el matrimonio y la formación cristiana para una cultura de respeto.
- Combatir la violencia con la paz del Evangelio: La paz es fruto de la justicia y la caridad, recuerda la Doctrina Social de la Iglesia.
- Acompañar a las víctimas de la violencia: Ser samaritanos que sanen las heridas de quienes han sufrido el dolor.
La Iglesia insiste en que no basta con denunciar el mal, sino que es necesario anunciar la buena nueva de Cristo y actuar con valentía.
Oración y acción por un México que defienda la vida
En esta Semana por la Vida, los fieles están llamados a orar con confianza y trabajar en unidad para que México sea una nación donde la vida sea respetada y promovida en todas sus formas.
El mensaje concluye poniendo esta misión en manos de Santa María de Guadalupe, Madre de la Vida, para que interceda y guíe a quienes buscan construir una auténtica cultura del respeto, la paz y la dignidad humana.