En una conferencia de prensa reciente, Gabriela Molina Aguilar, titular de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), anunció que las cuotas «voluntarias» para preescolares, primarias y secundarias públicas de Michoacán ahora están permitidas y están siendo evaluadas para su regulación. Según Molina Aguilar, estas cuotas, que varían entre 100 y 800 pesos por alumno o por padre de familia según cada institución educativa, son necesarias debido a la desinversión histórica en infraestructura educativa.
A pesar de que la educación en México es legalmente gratuita, Molina Aguilar reconoció que el modelo neoliberal anterior ha erosionado este principio, llevando a la necesidad de establecer un marco legal que asegure la equidad en la aplicación de estas contribuciones. «Es crucial establecer criterios justos y transparentes en la fijación de estas cuotas», afirmó la funcionaria estatal.
La Secretaria enfatizó la importancia de que las cuotas sean mínimas y no constituyan una barrera para la inscripción de ningún estudiante. Instó a los directores escolares a considerar las diferencias económicas entre las comunidades urbanas y rurales al determinar estas tarifas, y anunció que la SEE estará receptiva a denuncias sobre cualquier práctica discriminatoria o ilegal relacionada con las cuotas escolares.
Molina Aguilar también destacó la necesidad de modernizar los métodos de pago de estas cuotas, facilitando su pago digitalizado y organizado a través de comités escolares. «Nuestro objetivo es garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a la educación sin importar su situación económica», aseguró.
En resumen, la SEE continúa trabajando para encontrar un equilibrio entre la gratuidad educativa y la necesidad de financiamiento para mantener operativas las escuelas públicas en Michoacán, enfrentando desafíos significativos en su búsqueda por mejorar la equidad y el acceso universal a la educación.