El zurdo de 33 años ponchó a nueve en siete entradas magistrales y se convirtió en el primer lanzador de la Liga Nacional en llegar a ocho triunfos en la temporada, guiando a San Francisco a una ajustada victoria de 3-2 sobre los Padres de San Diego en Oracle Park.
Con una combinación de potencia y control quirúrgico, Ray (8-1) apenas permitió cuatro imparables y dos carreras, concediendo una sola base por bolas. Su dominio fue tal que retiró en fila a 11 bateadores tras el jonrón de Manny Machado en el tercer inning, en una labor que sostuvo el pulso del duelo hasta el final.
Dominic Smith fue el soporte ofensivo con una noche de tres imparables, incluido un doble de regla en la tercera entrada que rompió el empate e impulsó dos carreras vitales. Previamente, Willy Adames había adelantado a los locales con un elevado de sacrificio, también en el mismo episodio.
Machado dio pelea con un cuadrangular solitario —el número 350 de su carrera— y añadió una remolcada más, pero fue insuficiente ante un pitcheo que no aflojó.
El juego se resolvió al filo de la navaja. Con corredores en segunda y tercera en la novena, Camilo Doval subió al montículo con la presión al máximo y ponchó a Jake Cronenworth para apagar la amenaza y apuntarse su octavo salvamento del año.
Dylan Cease (1-5) cargó con la derrota pese a una actuación sólida: ponchó a siete y permitió tres carreras en poco más de cinco entradas. Sin embargo, los bates de San Diego no le dieron suficiente respaldo, quedándose cortos en momentos clave.
Los Gigantes arrancaron dejando hombres en base, pero la ráfaga del tercer episodio —y la calma de Ray en la lomita— marcaron la diferencia. Ahora, con este triunfo, San Francisco toma impulso en la dura contienda del Oeste, mientras los Padres se lamentan por una nueva derrota ajustada.