En su reunión anual, los obispos de las cinco diócesis del estado de Michoacán, acompañados por sus respectivos Organismos Diocesanos, centraron sus reflexiones de este 2024 en tres temas clave: la construcción de la paz, la atención pastoral a la familia y el cuidado de la casa común, con un énfasis en la preservación del equilibrio ecológico.
Durante la homilía inaugural, Mons. Javier Navarro Rodríguez, obispo de Zamora, destacó la importancia del cuidado del medio ambiente como una responsabilidad compartida. «Decir ‘Casa común’ es decir ‘Casa de todos’. A nadie le está permitido tomarla como propiedad privada», señaló, recordando que el ser humano es parte integral del ecosistema, y por tanto, debe cuidar tanto el entorno como su propia interioridad.
Por la tarde, un grupo de expositores presentó diversas problemáticas que afectan a la provincia eclesiástica de Morelia, entre ellas, los cambios en el desarrollo familiar, el deterioro del tejido social debido a la pobreza y la violencia, y las crisis ambientales causadas por la explotación de los recursos naturales.
Los expertos animaron a la Iglesia Católica en Michoacán a continuar su labor pastoral. «Ustedes son expertos en tocar corazones», mencionaron, subrayando el papel crucial de la Iglesia en la construcción de una sociedad más justa, pacífica y armónica, especialmente en un contexto en el que otras instituciones han fallado en garantizar el equilibrio y la justicia.
La reunión concluyó con un llamado a seguir promoviendo una pastoral que impulse el bienestar social y ecológico, con la visión de una civilización más humana y comprometida con el respeto por la creación.