En el Congreso se encendieron las alarmas tras la iniciativa presentada por el diputado morenista Arturo Ávila, que busca supervisar, vigilar y controlar todo el contenido digital generado por sacerdotes y pastores de culto de cualquier denominación. La propuesta, calificada por la oposición como una “grave ofensiva contra las iglesias y la libertad religiosa en México”, fue duramente cuestionada por el diputado federal Rubén Moreira Valdez, del PRI, quien advirtió que se trata de un precedente peligroso.
En su programa “Con Peras, Manzanas y Naranjas”, acompañado de los abogados Miguel Ángel Sulub y Julián Proa, Moreira explicó que la iniciativa contempla que sermones, misas, reflexiones y mensajes religiosos publicados en plataformas digitales sean sometidos a revisión gubernamental. “Quieren decirles a los sacerdotes y a los pastores qué sí pueden subir y qué no. Es un control total”, denunció.
El coordinador parlamentario priista subrayó que, de aprobarse, obispos, sacerdotes y ministros con presencia en redes sociales serían vigilados, lo que confirma —dijo— una ofensiva de Morena contra las iglesias, incluidas comunidades católicas de distintas regiones.
Los abogados invitados coincidieron en que la propuesta representa una amenaza directa a derechos fundamentales. Proa advirtió que la supervisión recaería en “un monstruo llamado Agencia de Transformación Digital” y en la Secretaría de Gobernación, lo que constituiría un atentado contra la libertad de expresión, de religión y de pensamiento. Sulub, por su parte, alertó que esta ruta podría derivar en una persecución abierta: “Al rato los reos van a ser los sacerdotes y los pastores. Después van a cancelar registros de asociaciones religiosas. Es el escenario perfecto para una persecución tremenda”.
Ambos recordaron que diversas denominaciones —católicas, presbiterianas, bautistas, adventistas y pentecosteses— transmiten sus servicios religiosos cada fin de semana, y cuestionaron que la iniciativa pretenda revisar sermones antes de su difusión, incluso exigir autorización para predicar.
En paralelo, Moreira criticó que mientras Ávila impulsa proyectos “que no benefician a nadie”, su estado, Aguascalientes, enfrenta uno de los presupuestos más bajos en años. Señaló que antes recibían 682 millones de pesos en infraestructura de comunicaciones y transportes, mientras que hoy apenas obtendrán 63 millones. Además, se han eliminado recursos para proyectos turísticos, pueblos mágicos, fondo minero, fondo metropolitano, programas para migrantes, apoyos agrícolas, proyectos municipales y subsidios hidráulicos.
“¿De qué le sirve a Aguascalientes un diputado que no baja recursos? Los diputados de Morena son un cero a la izquierda; no hacen nada por sus entidades”, concluyó el legislador priista, dejando en claro que la discusión sobre la iniciativa no solo toca fibras religiosas, sino también políticas y presupuestales.