En un duelo cargado de tensión hasta el último segundo, los Rams se aferraron a una victoria por 21-19 sobre los Seahawks en el SoFi Stadium, gracias a una defensa implacable que interceptó cuatro veces a Sam Darnold y a un despeje quirúrgico que dejó a Seattle atrapado en su propia yarda 1. Con este triunfo, Los Ángeles se colocó en la cima de la NFC Oeste con marca de 8-2 y extendió su racha ganadora a cinco partidos.
La defensa fue el alma del equipo. Kam Kinchens brilló con dos intercepciones, ambas convertidas en puntos por la ofensiva. Cobie Durant y Darious Williams sumaron una cada uno, completando una jornada perfecta para la secundaria angelina. La última intercepción de Kinchens, con 6:12 por jugar, permitió a los Rams ampliar su ventaja con un pase de touchdown de 6 yardas de Matthew Stafford a Colby Parkinson.
Kyren Williams también dejó su huella con 91 yardas en 12 acarreos y un touchdown, incluyendo una escapada de 34 yardas, la más larga de su temporada. Con esa actuación, se metió entre los diez mejores corredores en la historia de la franquicia en yardas terrestres.
El partido comenzó con agresividad por parte de los Rams, que se la jugaron en cuarta oportunidad en dos ocasiones durante el primer cuarto. La primera falló, pero la segunda, tras una intercepción de Kinchens, culminó en una anotación terrestre de Williams. Stafford conectó después con Adams para poner el marcador 14-3. Seattle respondió con goles de campo de Jason Myers para acercarse 14-9 al descanso.
En el tercer cuarto, Durant interceptó a Darnold, pero un balón suelto de Nacua devolvió la posesión a los Seahawks, que solo pudieron sumar tres puntos. La defensa de los Rams volvió a imponerse con una intercepción en la zona de anotación que evitó un touchdown de Seattle. Luego, Kinchens repitió la dosis y Stafford capitalizó con su segundo pase de anotación.
El cierre fue dramático. Con el marcador 21-12, Kenneth Walker III anotó por tierra para acercar a Seattle a dos puntos. Los Rams no lograron agotar el reloj, pero el despeje de 50 yardas de Ethan Evans aterrizó fuera de los límites en la yarda 1 de los Seahawks. Aun así, Darnold condujo a su equipo hasta la yarda 43 de Los Ángeles, donde Myers intentó un gol de campo de 61 yardas con un segundo en el reloj. El balón se quedó corto y los Rams respiraron aliviados.
Pese a las lesiones de Quentin Lake y Tyler Higbee, el equipo de Sean McVay resistió con carácter. “Cada segundo contó. Cada jugada defensiva fue vital. Este grupo está creciendo en el momento justo”, resumió el entrenador tras el partido.
Con esta victoria, los Rams no solo se cobraron revancha de la derrota anterior ante Seattle, sino que enviaron un mensaje claro: en la NFC Oeste, el camino al título pasa por Los Ángeles.

