A pesar de la adversidad, el ala cerrada Tyler Conklin se mantiene positivo sobre el próximo juego de los Jets en el MetLife Stadium. Luego de caer 25-22 ante los Patriots, los Jets de Nueva York se encuentran con una marca de 2-6 y cinco derrotas consecutivas. Sin embargo, Conklin considera que el partido de este jueves por la noche contra los Texans podría ser el punto de inflexión que necesitan para romper su racha y retomar el camino de la victoria.
«Es una buena oportunidad para salir y quitarnos ese mal sabor de boca», comentó Conklin, quien acumula 26 recepciones para 240 yardas en la temporada. Su optimismo se basa en el historial de los Jets, que tienden a obtener victorias en partidos consecutivos tras ganar un duelo en jueves por la noche, como ocurrió entre 2008 y 2010. Sin embargo, la ofensiva de Nueva York enfrenta desafíos, pues los errores en momentos clave han frenado su avance y afectado su desempeño en los partidos recientes.
Los errores son el talón de Aquiles de los Jets
Conklin señala que la autocrítica es esencial para salir de la crisis. “Cada partido deja una sensación de ‘¿Qué pasó aquí?’. Nos hemos estado disparando en el pie con errores menores como penalizaciones, pérdidas de balón y faltas de concentración. Estos errores en situaciones cruciales no se pueden permitir si queremos ganar en esta liga”, afirmó el ala cerrada.
Pese a las dificultades, Conklin se ha convertido en uno de los blancos favoritos de Aaron Rodgers, logrando importantes atrapadas en momentos clave y anotando dos touchdowns en los últimos dos juegos. Un nuevo touchdown contra los Texans pondría a Conklin en una lista selecta de alas cerradas de los Jets que han logrado anotaciones en tres partidos consecutivos desde el año 2000, junto a nombres como Dustin Keller y Chris Herndon.
Una oportunidad bajo los reflectores
Para Conklin, la clave está en la preparación y la determinación de cada jugador. «Todo lo que podemos hacer es levantarnos, ir al campo, dar lo mejor como equipo y no rendirnos», enfatizó. Los Texans, con marca de 6-2, representan un duro rival, pero Conklin y los Jets confían en que este partido sea el inicio de un cambio, uno que marque el fin de la frustración y de inicio a una racha ganadora.
Los Jets jugarán el jueves por la noche, con la misión de detener su racha negativa y demostrar que, a pesar de las adversidades, el equipo no ha perdido el espíritu de lucha.