En su conferencia de prensa matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que invitaría al embajador de Estados Unidos en México a un diálogo sobre diversos temas, pero subrayó que la reforma al Poder Judicial es un asunto que corresponde exclusivamente a los mexicanos. El mandatario dejó claro que ningún gobierno extranjero tiene derecho a intervenir en asuntos internos del país, resaltando la importancia de la independencia y la soberanía nacional.
En respuesta a una solicitud de precisión sobre si discutiría la reforma judicial con el embajador estadounidense, López Obrador fue contundente: «No, porque es un tema que corresponde a los mexicanos y se está resolviendo en las instituciones del país». El presidente calificó como un «intento de andarse por las ramas» el argumento de que, debido al Tratado de Comercio entre ambos países, Estados Unidos podría intervenir en esta cuestión. Aclaró que el tratado es exclusivamente comercial y no autoriza a México a convertirse en un «apéndice o un estado asociado» de su vecino del norte.
López Obrador también aprovechó la ocasión para denunciar que, a lo largo de la historia, ha habido quienes desean que México pierda su soberanía. Citó comentarios recientes de figuras como Gabriel Quadri, quien sugirió que el sur y sureste de México deberían separarse del resto del país. En respuesta, el presidente reafirmó la grandeza cultural de regiones como Oaxaca, calificándolas como «uno de los pueblos con más cultura del mundo». Además, anunció que, al concluir su mandato, impulsará una investigación para demostrar la riqueza cultural de México y contrarrestar lo que describió como «siglos de menosprecio» hacia los mexicanos.
Sobre la postura del embajador estadounidense, Ken Salazar, quien llamó a no confrontarse por las diferencias en torno a la reforma judicial, López Obrador aclaró que no se trata de un pleito, sino de dejar claro que México y Estados Unidos son países independientes y soberanos. Añadió que, aunque respeta la relación bilateral, no es aceptable que un embajador extranjero opine sobre lo que es correcto o incorrecto en México, ya que «esa no es su función».
Finalmente, el presidente recordó sus críticas pasadas a exembajadores de Estados Unidos en México, como Henry Lane Wilson, subrayando que la soberanía de México debe ser respetada en todos los ámbitos.