En respuesta a la demanda del Partido Acción Nacional (PAN) de un conteo voto por voto en las recientes elecciones, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador llamó a una reflexión profunda sobre los resultados y el comportamiento de los actores políticos.
López Obrador subrayó la necesidad de análisis y reflexiones serias ante las acusaciones de irregularidades presentadas por los partidos de oposición, particularmente el PAN. Recordó que, sin ser maniqueo, ya había señalado que el conservadurismo, especialmente aquellos que forman parte de la oligarquía, se caracteriza por la hipocresía, el autoritarismo y la corrupción.
Las dirigencias del PRI y del PAN, encabezadas por Alejandro ‘Alito’ Moreno y Marko Cortés respectivamente, han exigido al Instituto Nacional Electoral (INE) el recuento del 100 por ciento de las actas, alegando irregularidades en las redes sociales, donde se mostraban discrepancias entre las actas y el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP). ‘Alito’ Moreno destacó la existencia de «miles de irregularidades» y anunció la apertura de más de 100 mil paquetes electorales.
El Presidente señaló que apoyaría el recuento voto por voto y casilla por casilla, afirmando que “el que nada debe, nada teme” y que la democracia se basa en la transparencia. Recordó que en 2006, cuando la diferencia fue de apenas 0.5% entre el primero y el segundo lugar, esta solicitud no fue aceptada, mientras que ahora la diferencia es de casi 30 puntos, lo que, según él, evidencia la falta de racionalidad y sensatez de sus adversarios.
López Obrador enfatizó que mientras no haya apego a la verdad, se actúe con honestidad y se respete al pueblo, será muy difícil que la oposición avance. Sugirió a sus adversarios iniciar con una autocrítica y rectificar sus acciones. Reconoció la necesidad de una oposición seria y responsable, que presente y defienda su proyecto y programa de acción.
El Presidente criticó la campaña de la oposición, señalando que se dedicaron a atacar con reportajes, libros, guerras sucias y hashtags sin presentar pruebas concretas de sus acusaciones. Insistió en la revisión del comportamiento de los medios más influyentes, que están en manos de potentados y no de comunicadores, aunque aclaró que no piensa en retirar concesiones, pero recomendó a los empresarios buscar equilibrio y objetividad en la información.
Finalmente, López Obrador sugirió que el resultado electoral fue una sacudida necesaria y propuso a aquellos más enfadados que guarden silencio algunos días para que se enfríen los ánimos. También cuestionó si no se podría reformar la manera en que se manejan los medios en México y el mundo.
La posición del Presidente destaca su compromiso con la transparencia y su crítica hacia lo que considera prácticas deshonestas y autoritarias por parte de sus adversarios, en un contexto electoral que ha generado intensos debates y exigencias de claridad en el proceso democrático.