El Papa León XIV hizo un llamado a las distintas confesiones religiosas para rechazar la guerra, el rearme y los modelos económicos que generan pobreza. Durante una audiencia celebrada en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el pontífice recibió a representantes de Iglesias cristianas y comunidades de otras religiones, a quienes instó a trabajar juntos por la paz, libres de condicionamientos ideológicos y políticos.
La reunión tuvo lugar un día después de la ceremonia de inicio de su ministerio como Obispo de Roma y Sucesor de Pedro. En su mensaje, León XIV subrayó la importancia de la comunión entre los cristianos, el diálogo interreligioso y el respeto a la libertad de conciencia como fundamentos para la convivencia pacífica.
El Papa expresó su intención de continuar los esfuerzos de sus predecesores en materia de ecumenismo e interreligiosidad. Mencionó como prioridad el restablecimiento de la comunión plena entre quienes profesan fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y destacó la necesidad de converger en la figura de Jesucristo como base de unidad entre los cristianos.
Durante su discurso, también se refirió a la relación con el judaísmo, recordando las raíces comunes con el cristianismo y la importancia de mantener el diálogo teológico. Sobre las relaciones con el islam, el Papa subrayó que deben fundamentarse en el respeto recíproco y la libertad de conciencia, elementos que consideró esenciales para la construcción de puentes entre comunidades.
León XIV hizo referencia al aniversario 1700 del Concilio de Nicea, como un momento relevante para reafirmar los lazos de fe compartida entre las Iglesias. Asimismo, mencionó que la sinodalidad y el ecumenismo están estrechamente relacionados, y que su pontificado buscará fortalecer ambos caminos de manera conjunta.
El Papa agradeció la presencia de líderes de diversas tradiciones religiosas, reconociendo su contribución en un contexto global marcado por la violencia y el conflicto. En este sentido, reiteró su convicción de que el trabajo conjunto de las religiones puede fortalecer un mensaje común de paz, desarme y desarrollo integral.
Finalmente, León XIV expresó el deseo de que el testimonio de fraternidad entre religiones contribuya a la construcción de un mundo más pacífico y justo, en concordancia con las aspiraciones de quienes buscan el bien común en distintas partes del mundo.