En la audiencia general celebrada este miércoles en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV centró su catequesis en el misterio pascual, al que definió como el acontecimiento que da sentido a la vida humana y constituye el eje de la fe cristiana. El mensaje se enmarca en el ciclo jubilar “Jesucristo esperanza nuestra”, y corresponde a la tercera reflexión dedicada a “La Resurrección de Cristo y los desafíos del mundo actual”.
Durante su intervención, el Pontífice sostuvo que la Pascua no es un episodio del pasado, sino una realidad que interpela cotidianamente a los creyentes. “La Iglesia nos enseña a hacer memoria actualizante de la Resurrección”, afirmó, subrayando que este evento representa una respuesta a la demanda de sentido que atraviesa la experiencia humana, marcada por el sufrimiento, la pérdida y la incertidumbre.
León XIV citó a Santa Teresa Benedicta de la Cruz para ilustrar la tensión existencial entre el límite y la aspiración a lo eterno. En ese marco, señaló que el ser humano tiende hacia un más allá que lo atrae constantemente, aunque la experiencia de la muerte —anticipada por el dolor y el fracaso— lo confronte con su vulnerabilidad.
El Papa describió la Resurrección como “la estrella polar” que orienta la vida en medio del caos, y sostuvo que el anuncio pascual se convierte en medicina frente a los desafíos personales y globales. “La Pascua no elimina la cruz, la vence”, expresó, aludiendo a la transformación de la Via Crucis en Via Lucis, como símbolo de una esperanza que no defrauda.
En su conclusión, León XIV llamó a los fieles a ser testigos del Resucitado incluso en contextos donde la historia humana parece no ofrecer horizonte. “Creer verdaderamente en la Pascua significa revolucionar nuestra vida”, afirmó, invitando a una transformación que, desde lo cotidiano, proyecte una esperanza activa en el mundo.
La audiencia congregó a miles de fieles y peregrinos, quienes recibieron la bendición papal tras la reflexión. El mensaje se inscribe en una línea de catequesis que busca vincular el núcleo doctrinal de la fe cristiana con los desafíos contemporáneos, sin apelar a fórmulas retóricas ni a interpretaciones subjetivas.

