En el marco de la festividad de la Presentación de la Santísima Virgen María, fieles iniciaron la jornada con una oración que subraya la confianza en la guía espiritual y la disposición a seguir un camino de fe. El acto, realizado en horas de la mañana, incluyó peticiones dirigidas a fortalecer la vida personal y comunitaria.
El mensaje central destacó la figura de María como ejemplo de entrega y obediencia desde la infancia, invitando a los creyentes a mantener un corazón dispuesto y abierto a la voluntad divina. La celebración se convirtió en un espacio para encomendar a las familias, amigos y comunidades de fe, reconociendo las preocupaciones y anhelos que cada persona guarda en su interior.
Durante la oración se solicitaron dones de sabiduría, paciencia y fortaleza para enfrentar las decisiones y retos cotidianos. La invocación incluyó agradecimientos por la renovación de fuerzas y la esperanza que, según los participantes, se experimenta al inicio de cada día.
El acto concluyó con un llamado a mantener la alegría como elemento esencial para perseverar en la vida diaria y evitar el desánimo. La festividad, más allá de su carácter litúrgico, se presentó como un recordatorio de la importancia de la fe en la construcción de la experiencia personal y comunitaria.

