En el marco de la reciente clausura de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que coincidió con la celebración del Día del Orgullo LGBTIQ, la Secretaría General de la OEA y la Coalición LGBTTTI&TS emitieron una declaración conjunta reafirmando su compromiso con los derechos humanos de todas las personas.
La declaración destacó los avances significativos en la despenalización de las relaciones consensuales entre personas del mismo sexo en la región, un logro que ha permitido a muchas personas LGBTIQ vivir con dignidad y sin temor a la persecución judicial. Asimismo, se celebró el progreso en la ratificación de la Convención Interamericana contra toda Forma de Discriminación e Intolerancia, considerada un instrumento clave para mejorar el respeto hacia diversos grupos sociales históricamente vulnerados.
Sin embargo, la Secretaría General y la Coalición también expresaron su preocupación por el creciente clima de intolerancia alimentado por discursos de odio, especialmente aquellos provenientes de figuras públicas como funcionarios, periodistas y líderes políticos y sociales. Estos discursos no solo socavan la democracia, sino que también se traducen en un aumento de la violencia y los crímenes de odio contra las personas LGBTIQ en varios países de la región.
En la declaración se hizo un llamado a los Estados para que tomen medidas efectivas que garanticen y promuevan los derechos humanos, haciendo especial hincapié en la necesidad de revertir la exclusión estructural que enfrentan las personas trans. La falta de reconocimiento legal de su identidad de género afecta gravemente sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, además de sus derechos civiles y políticos, dificultando su participación en votaciones y otros procesos democráticos.
Asimismo, se destacó la importancia de respetar y garantizar los derechos de las familias LGBTIQ, reconociendo legalmente su diversidad y brindándoles las mismas garantías que a cualquier otra familia.
La declaración también abordó la situación de las personas LGBTIQ desplazadas debido a la violencia estructural y sistemática relacionada con su orientación sexual, identidad y expresión de género. Se instó a los Estados a proteger a estas personas, ya sean migrantes, refugiados o solicitantes de asilo, especialmente en el contexto del 40° aniversario de la Declaración de Cartagena, promoviendo una interpretación progresiva que abarque la protección de las personas LGBTIQ.
Finalmente, la Secretaría General de la OEA y la Coalición LGBTTTI&TS reconocieron y valoraron el trabajo de las personas activistas y organizaciones de la región, quienes a menudo enfrentan situaciones difíciles y asumen grandes riesgos para promover los derechos humanos.
Con esta declaración, la OEA y la Coalición LGBTTTI&TS reafirmaron su compromiso con la lucha por la igualdad y la no discriminación, en un esfuerzo continuo por construir una sociedad más justa y respetuosa para todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.