Como cada año, las celebraciones en honor a la Virgen de Guadalupe han atraído a miles de peregrinos al Santuario, acompañado de la instalación de puestos ambulantes en la calzada de San Diego y la plaza Morelos. Sin embargo, este año destaca una situación inusual: la Facultad de Derecho ha decidido permanecer abierta y operar con normalidad, a diferencia de años anteriores.
Esta decisión, aunque valorada por algunos como un compromiso con la continuidad académica, ha generado preocupaciones entre estudiantes, docentes y personal administrativo debido a los riesgos de inseguridad que rodean a la zona durante estas fechas. La gran afluencia de personas y el desorden vial han intensificado el temor de robos, altercados y otros incidentes que podrían afectar a la comunidad universitaria.
Para mitigar estos riesgos, las autoridades de la Facultad han tomado medidas que van más allá de las usualmente implementadas en un entorno académico. Por ejemplo, se ha contratado seguridad privada adicional para reforzar la vigilancia en las entradas y los alrededores del plantel. Asimismo, se han establecido rutas seguras para los estudiantes y trabajadores, con personal encargado de supervisar el ingreso y egreso en horarios clave.
Estas acciones, aunque bien intencionadas, han sido calificadas por algunos miembros de la comunidad como insuficientes, pues no abordan de manera integral el entorno externo, donde la inseguridad prevalece. También se han señalado la falta de coordinación con las autoridades municipales para garantizar un perímetro seguro en la zona.
La decisión de mantener abiertas las puertas de la Facultad en este contexto plantea un dilema: cumplir con los compromisos académicos o priorizar la seguridad de la comunidad universitaria. La situación deja en evidencia la necesidad de una mayor colaboración entre la universidad y las instancias de seguridad pública, no solo para proteger a los estudiantes y trabajadores, sino para asegurar que las festividades tradicionales no se traduzcan en riesgos para todos los habitantes de la ciudad.