En un enfrentamiento defensivo crucial, los Detroit Lions lograron una ajustada victoria de 26-23 sobre los Houston Texans, gracias a una sobresaliente actuación de su línea defensiva, que respondió al desafío planteado por el entrenador Dan Campbell. Con la fractura de pierna del ala defensiva Aidan Hutchinson, sufrida en la Semana 6, la defensa secundaria había asumido la responsabilidad de contener a los rivales, pero este domingo Campbell decidió exigir más a su línea defensiva.
«Hemos pedido mucho a estos muchachos, y hoy necesitábamos que ganaran el partido», señaló Campbell, quien apostó por Alim McNeill y compañía para frenar el ataque de los Texans, un equipo que hasta antes de este juego ya había permitido 31 capturas, la segunda cifra más alta en la NFL.
El resultado fue contundente: la línea defensiva de Detroit logró cuatro capturas y presionó a C.J. Stroud en siete ocasiones, además de acumular nueve tacleadas para pérdida, sumando a su victoria dos intercepciones. Al final, McNeill y sus compañeros aceptaron el reto de su entrenador y lideraron la defensa hasta cerrar el juego. “Todo se unió para nosotros hacia el final. Se trata de cómo terminas y no de cómo comienzas”, destacó McNeill, quien consiguió una de las capturas clave.
Además de la defensa, el partido también dejó un nuevo récord para los Lions: el receptor Amon-Ra St. Brown logró una recepción de touchdown en su séptimo partido consecutivo fuera de casa, estableciendo un hito en la historia de la franquicia.
Lesión de LaPorta y refuerzos en camino
No todo fueron buenas noticias para los Lions, ya que el ala cerrada Sam LaPorta sufrió una lesión en el hombro que podría afectar su participación en el próximo juego contra los Jacksonville Jaguars. LaPorta lideraba al equipo con tres recepciones para 66 yardas y un touchdown antes de salir por la lesión.
«Intentó volver, pero no estaba bien. Lo revisaremos día a día», explicó Campbell. A pesar de la lesión, la expectativa es que la defensa reciba refuerzos con la incorporación de Za’Darius Smith, quien podría debutar la próxima semana.
El apoyo incondicional de la afición
La afición de los Lions también jugó un papel importante, llenando el NRG Stadium con su «onda azul» y logrando crear presión sobre los Texans en el último cuarto. “Nuestros fanáticos hicieron la diferencia, incluso forzaron una salida en falso”, celebró Campbell, destacando el compromiso de una afición que ha acompañado al equipo desde la temporada pasada en cada estadio.
Con esta victoria, los Lions refuerzan su posición en la liga y se preparan para enfrentar a Jacksonville en busca de continuar su buen momento y mantener la racha de apoyo de sus seguidores en casa y fuera de ella.