El Fiscal General de Michoacán, Adrián López Solís, advirtió sobre la intensa lucha entre grupos criminales por el control de territorios estratégicos en la costa de Michoacán y Colima, zonas clave para el trasiego de droga proveniente de Sudamérica. «La costa ha sido escenario de múltiples aseguramientos de paquetes de cocaína por parte de la Marina, lo que subraya el valor estratégico de estos territorios para los grupos criminales», señaló López Solís en una entrevista reciente.
El fiscal explicó que estos grupos buscan posicionarse en la región para asegurar los envíos de droga y garantizar su paso hacia otros destinos. Esta lucha territorial ha desencadenado una ola de violencia que afecta gravemente a la población local. «Lamentablemente, esta situación de zozobra lleva años, y en su afán por controlar estos territorios, los enfrentamientos entre criminales se han intensificado», afirmó.
López Solís confirmó que el reciente enfrentamiento en Coahuayana, cerca de los límites con Colima, se debió precisamente a esta disputa territorial. «Fueron siete los fallecidos en este enfrentamiento, y las investigaciones están en marcha para esclarecer los hechos y responsabilizar a los culpables», informó.
El fiscal también abordó la grave problemática de despojo y desplazamiento de comunidades en la región. «La violencia y los enfrentamientos constantes han generado un clima de intranquilidad que obliga a muchas familias a abandonar sus hogares», reconoció López Solís. Según reportes, la ONU ha identificado al menos diez comunidades afectadas por el desplazamiento forzado en la región.
La situación, dijo, no es nueva, pero se ha recrudecido con el tiempo, y la determinación de los grupos criminales por dominar estos territorios sigue siendo una amenaza constante para la seguridad y el bienestar de la población.