Ante las crecientes denuncias sobre el cobro de piso impuesto por la delincuencia organizada a productores en las huertas de Tierra Caliente, el Gobierno del estado de Michoacán ha emitido un comunicado justificando la reciente caída en el precio del limón, que ha provocado el cierre temporal de actividades en varias empacadoras.
Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno, informó que el desplome en el precio del limón michoacano ha obligado a algunas empacadoras a suspender el corte del cítrico. Según un análisis realizado por las autoridades, la drástica reducción en el precio ha sido un factor determinante para el cierre parcial de operaciones.
En los últimos meses, el precio del limón ha disminuido a niveles preocupantes, llegando a los siete u ocho pesos por kilo en la compra a los productores. En los mercados municipales de Michoacán, como el de Morelia, el precio se mantiene alrededor de los 15 pesos por kilogramo. Sin embargo, el limón michoacano se vende a precios significativamente más altos en centros de abasto como los de Iztapalapa, Ecatepec, León y Querétaro, con precios que oscilan entre los 17 y 30 pesos por kilogramo, según datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía.
A través de intermediarios, el costo del limón se eleva aún más en centros comerciales como Aurrerá, Soriana y Walmart, donde se vende entre 36.90 y 49.90 pesos por kilo. Esta disparidad en los precios ha generado presión sobre los productores michoacanos, quienes enfrentan una situación económica adversa en comparación con sus vecinos de Colima, donde el precio de compra del limón es de 20 pesos por kilo.
El paro en el corte del limón afecta al 80% de las empacadoras en Apatzingán y al 70% en Buenavista, mientras que en otros municipios de la región, como Múgica, Parácuaro, Tepalcatepec, Aguililla y La Huacana, la actividad comercial continúa al 100%.
Torres Piña subrayó que el gobierno estatal mantiene un diálogo permanente con los productores y ha intensificado los operativos de vigilancia en la región de Tierra Caliente, buscando garantizar la seguridad y estabilidad en la zona, a pesar de las dificultades económicas y la influencia del crimen organizado.