En un intento por evitar que las autoridades electas de Uruapan detengan una de las inversiones más significativas de su administración, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla presentó los avances del polémico proyecto del cablebús en una reunión de evaluación inicial. La obra, que forma parte del sistema integral de movilidad y transporte del municipio, ha sido objeto de controversia debido a su elevado costo y la falta de consulta previa con la ciudadanía.
Bedolla expuso la inversión de más de 13.6 mil millones de pesos provenientes del Fondo de Aportaciones Estatales para la Infraestructura de los Servicios Públicos Municipales (Faeispum) y otras obras multianuales, incluyendo la cuestionada construcción del cablebús. A pesar de sus promesas de que el teleférico será un sistema de transporte moderno y ecológico, capaz de revitalizar el turismo y la economía local, muchos en Uruapan temen que el proyecto se convierta en un fracaso costoso.
El gobernador intentó calmar los ánimos asegurando que se socializará la obra con la ciudadanía y los sectores productivos, pero las críticas persisten. Las autoridades electas, como el presidente municipal electo Carlos Alberto Manzo Rodríguez y los diputados locales Conrado Paz Torres y Carlos Alejandro Bautista Tafolla, mostraron escepticismo ante la premura y falta de transparencia del gobierno estatal. La legisladora federal electa, Guadalupe Araceli Mendoza Arias, también manifestó preocupaciones sobre la viabilidad y el impacto del proyecto.
La reunión reveló profundas divisiones y la creciente tensión entre el gobierno estatal y las nuevas autoridades locales, quienes exigen un enfoque más inclusivo y una mayor rendición de cuentas en la implementación de proyectos de infraestructura de gran envergadura.