Espada del Augurio…Licencias Permanentes: La Caja Chica del 2° Piso de la 4T

by Enlace Noticias

Por:Pedro Hugo Montero

La reintroducción de las licencias de conducir permanentes en la Ciudad de México ha generado confusión, desinformación y narrativas engañosas. Si bien la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, la presentó como una promesa de campaña, atribuyéndole su creación a Andrés Manuel López Obrador durante su gestión como Jefe de Gobierno, la verdad es que fue Cuauhtémoc Cárdenas quien implementó esta medida en 1997 para facilitar los trámites de los conductores y reducir la burocracia.

López Obrador, durante su mandato entre 2000 y 2005, desistió de la licencia permanente y optó por regresar a la temporal, con una vigencia de 3 o 5 años. Esto no solo generaba ingresos recurrentes para el gobierno, sino que también permitía tener un control más adecuado sobre las condiciones de los conductores. El regreso de las licencias permanentes parece ser más una estrategia para recaudar y no tanto para beneficiar a los ciudadanos, como lo intenta vender Brugada.

El Costo Oculto de la «Facilidad»

Aunque la licencia permanente parece una opción atractiva para aquellos que buscan evitar trámites burocráticos repetidos, en realidad tiene graves desventajas. A medida que el tiempo pasa, los conductores pueden experimentar cambios en su salud, visión, o condiciones físicas, lo que convierte a la licencia en un instrumento desactualizado. Además, no se garantiza que quienes la obtengan se mantengan informados o actualizados sobre las normas de tránsito, a diferencia de las licencias temporales que exigen revisiones periódicas.

Por otro lado, la licencia digital es un punto positivo, ya que facilita la reposición en caso de robo o extravío. Sin embargo, esta ventaja se convierte en una trampa: cualquier pérdida implica el pago de derechos para obtener una nueva, lo que multiplica los ingresos para el gobierno y los gastos para los ciudadanos. En esencia, se promociona como un ahorro para los usuarios, pero en la práctica el gobierno capitalino «gana» mientras los ciudadanos siguen perdiendo.

Riesgos Reales para la Seguridad Vial

Se ha advertido de los riesgos que implica la implementación de licencias permanentes sin controles periódicos. Según estudios internacionales, este tipo de licencias incrementa las muertes por siniestros viales. No se pueden obviar los exámenes de pericia y salud, especialmente los relacionados con la vista, si se busca garantizar la seguridad en las calles. La falta de actualizaciones puede poner en peligro tanto a los conductores como a los peatones.

El Fideicomiso: ¿Una Caja Chica para la 4T?

El gobierno de la Ciudad de México estima que la emisión de entre 800 mil y 1 millón de licencias permanentes generará ingresos de hasta 1,500 millones de pesos. Sin embargo, aquí surge una pregunta clave: ¿en qué se utilizará ese dinero? La propuesta de crear un fideicomiso para administrar estos recursos sin estructura clara despierta sospechas. A pesar de que la 4T original se pronunció en contra de los fideicomisos por su falta de transparencia, ahora parece haber encontrado en ellos un mecanismo útil para gestionar fondos de manera opaca. Sin la existencia del INAI, el control ciudadano sobre estos recursos será prácticamente nulo, dejando en la sombra el verdadero destino de estos ingresos.

En conclusión, el regreso de las licencias permanentes es un espejismo recaudatorio más que una política para beneficiar a los ciudadanos. El gobierno de Brugada, al igual que el de López Obrador, ha descubierto en este tipo de medidas una estrategia para generar ingresos sin rendir cuentas. Lo que parecía una política de austeridad y simplificación burocrática es en realidad, una fórmula perfecta para llenar las arcas públicas bajo un discurso engañoso.

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