Por: Pedro Hugo Montero
La semana pasada, un caso estremecedor captó la atención pública: Alexa Moreno denunció la sustracción de su bebé, Elian, de tan solo un año, por parte de su expareja mediante engaños. Según Moreno, fue posteriormente amenazada para retirar sus denuncias, dejando al descubierto cómo los menores son utilizados como herramientas de presión y chantaje en conflictos familiares. Este caso evidencia una problemática más amplia y preocupante en México: los secuestros de niños, una crisis que combina factores de violencia, desigualdad y fallas estructurales del sistema judicial.
Secuestros de Menores: Un Fenómeno Complejo
Los secuestros de menores en México son multifacéticos y responden a distintos motivos, entre los cuales destacan:
- Explotación económica: Niños secuestrados para pedir rescates o forzarlos a mendigar.
- Trata y explotación sexual: Redes de crimen organizado implicadas en abuso infantil.
- Adoctrinamiento por criminales: Uso de menores como «halcones» o incluso sicarios.
- Adopciones ilegales: Venta de niños en mercados internacionales.
- Sustracción parental: Casos derivados de conflictos familiares.
El alto índice de impunidad en el país (superior al 90 % en muchos delitos) contribuye a la proliferación de estos crímenes. La pobreza y la marginación incrementan la vulnerabilidad de las familias, mientras que la colusión o negligencia de algunas autoridades agravan el problema.
Iniciativas Legislativas para Enfrentar el Problema
En este contexto, se ha propuesto endurecer las penas por la sustracción de menores. La diputada Laura Álvarez Soto, del PAN en la Ciudad de México, presentó una iniciativa para reformar el Código Penal, buscando que las penas por este delito pasen de un mínimo de 3 años a 10 y de un máximo de 7 a 20. De acuerdo con Álvarez Soto, esto responde a una crisis palpable: más de 5,274 niños y adolescentes siguen desaparecidos desde 2017, y 1,167 aún no han sido localizados hasta agosto de 2024, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas.
Aunque la propuesta representa un avance, su eficacia dependerá de la implementación de medidas integrales, como:
- Fortalecimiento de la Alerta Amber.
- Mayor supervisión comunitaria y educación preventiva para los niños.
- Colaboración ciudadana en la denuncia de actividades sospechosas.
El Reto: Justicia y Prevención
A pesar de los esfuerzos, México enfrenta el desafío de superar la ineficacia de su sistema judicial y la falta de recursos para prevenir este delito. Como sociedad, se requiere empatía y acción: proteger a los menores, supervisar su entorno y enseñarles a identificar situaciones de riesgo. Solo mediante la colaboración entre autoridades, ciudadanos y familias se podrá frenar esta alarmante crisis que pone en peligro el futuro de la infancia en México.