Durante los saludos finales de la Audiencia General del miércoles 19 de noviembre, el Papa León XIV anunció la realización de la segunda edición de la Jornada Mundial de los Niños, programada del 25 al 27 de septiembre de 2026. El evento, promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, busca reunir a niños y familias de diversas regiones del mundo en un espacio de encuentro, oración y reflexión sobre la paz y el entorno familiar.
La iniciativa da continuidad a la primera edición celebrada en Roma en mayo de 2024, convocada por el Papa Francisco, que reunió a más de 100,000 niños de 101 países. En esta ocasión, el Pontífice recibió en la Plaza de San Pedro al niño MajdBernard, originario de Gaza, quien junto al padre Enzo Fortunato presentó la bandera oficial de la próxima jornada. El Papa bendijo y firmó el emblema, que representa el inicio del camino hacia el encuentro de 2026.
El cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio organizador, explicó que la jornada pondrá énfasis en el mundo de la infancia y el ambiente natural en el que los niños crecen, destacando la importancia de la paz vivida en el entorno familiar. Según datos citados por el padre Fortunato, más de dos mil millones de niños viven actualmente en el mundo, y cerca de 13,000 menores de cinco años mueren cada día por causas prevenibles, mientras millones habitan en zonas de conflicto.
El logo de la jornada incorpora siete huellas que representan los continentes, rodeadas por la Cúpula de San Pedro como símbolo de acogida. La cruz en el diseño remite a la pasión y resurrección de Cristo, y los colores reflejan la diversidad cultural.
Además del anuncio central, el Papa recordó la celebración de la Jornada Mundial de la Pesca, la solemnidad de Cristo Rey del Universo el próximo domingo 23, y la Jornada “Pro Orantibus” el 21 de noviembre, dedicada a la vida contemplativa. En sus mensajes, exhortó a los jóvenes a poner a Cristo en el centro de sus vidas, a los enfermos a comprender el sufrimiento como parte del camino espiritual, y a los recién casados a construir su matrimonio desde la fe.
La II Jornada Mundial de los Niños se perfila como un evento de alcance global que, según el Vaticano, busca fortalecer el vínculo entre la Iglesia y las nuevas generaciones, en un contexto marcado por tensiones sociales, conflictos armados y desafíos ambientales. La convocatoria plantea interrogantes sobre el papel de la infancia en la construcción de escenarios de paz y sobre la capacidad institucional para responder a las condiciones que afectan a millones de menores en el mundo.

