En audiencia con los participantes del 215º Capítulo General de la Orden de los Siervos de María, el Papa León XIV exhortó a la comunidad religiosa a volver a sus fuentes espirituales para enfrentar los desafíos de un mundo marcado por la guerra y la polarización. El Pontífice subrayó tres ejes de acción: fraternidad, servicio y espiritualidad mariana, como caminos para responder a las divisiones sociales, culturales y religiosas.
El Papa recordó que la orden, fundada en 1233 por siete amigos unidos por la fe, nació como signo de reconciliación en un contexto de conflictos internos. En ese sentido, invitó a los servitas a ser hoy portadores de paz y amistad en sociedades fragmentadas. “Cuanto más se remonta uno a sus orígenes, más capaz se vuelve de creatividad y de profecía”, señaló, al insistir en la necesidad de mirar al Evangelio, la Regla y las Constituciones como claves para interpretar la misión actual.
Uno de los puntos centrales de su mensaje fue la escucha del grito de los pobres, que definió como “momento de gracia”. Recordó que desde sus orígenes la orden se dedicó al servicio de enfermos y mujeres en situación de vulnerabilidad, y que esa experiencia sigue siendo un llamado a reconocer a Dios en las heridas de quienes sufren.
El Pontífice animó a los religiosos a mantener su compromiso con los migrantes, presos y enfermos, así como a promover una ecología integral que proteja la creación y la dignidad humana. “Custodiando estas raíces, déjense encorajar en vuestro servicio al pobre – imagen viva de Cristo – y en la misión que hoy da testimonio del amor de Dios por la humanidad”, expresó.
Finalmente, León XIV destacó la importancia de la devoción mariana como parte esencial de la identidad de la orden, fundada en referencias bíblicas y teológicas sólidas. Reconoció el trabajo de la Facultad Teológica Marianum y de los santuarios marianos atendidos por los servitas, y pidió que María, presente junto a la Cruz, sea guía para permanecer junto a las múltiples cruces de la humanidad, llevando consuelo y comunión.
La Orden de los Siervos de María cuenta actualmente con alrededor de setecientos frailes en diversos continentes, además de monjas contemplativas en doce monasterios, religiosas de veintiún congregaciones de vida activa, consagradas y laicos que forman parte de su misión. La reunión capitular se desarrolla en Ariccia, cerca de Roma, hasta el 30 de noviembre, bajo el lema “Ser Siervos en un mundo polarizado para edificar lo que nos une, valorizando las diferencias”.

