En el marco del Congreso Internacional «Inteligencia Artificial y Medicina: El desafío de la dignidad humana», el Papa León XIV emitió un mensaje dirigido a los participantes en el encuentro, en el que subrayó la necesidad de que el desarrollo tecnológico, particularmente en el ámbito médico, se mantenga al servicio de la dignidad humana y no sustituya la relación directa entre pacientes y profesionales de la salud.
El evento, organizado por la Pontificia Academia para la Vida (PAV) en colaboración con la Federación Internacional de las Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), se celebra del 10 al 12 de noviembre en Roma. En su mensaje, el pontífice reconoció los beneficios que la Inteligencia Artificial puede aportar a la atención sanitaria, pero advirtió que su implementación debe estar guiada por principios éticos y por el respeto a la persona.
“La IA ha de servir a la dignidad humana y a la prestación eficaz de la atención sanitaria”, afirmó el Papa, quien también alertó sobre el riesgo de que los dispositivos tecnológicos menoscaben la dimensión humana del cuidado médico. “Interactuamos con las máquinas como si fueran interlocutoras, convirtiéndonos casi en una extensión de ellas”, señaló, al tiempo que llamó a no perder de vista lo que es verdaderamente humano.
León XIV comparó el impacto de la revolución digital con el de la Revolución Industrial, pero con un alcance más profundo en la forma de pensar y relacionarse. En ese contexto, insistió en que el progreso tecnológico debe estar subordinado al bien común y no al servicio de intereses ideológicos o económicos que puedan derivar en prácticas antihumanas.
El Papa también abordó el papel de los profesionales de la salud, a quienes definió como “guardianes y servidores de la vida humana”, especialmente en sus etapas más vulnerables. Extiende esta responsabilidad a quienes desarrollan y aplican tecnologías de IA en el ámbito médico, subrayando que cuanto mayor es la fragilidad de la vida, mayor debe ser el compromiso ético de quienes la atienden.
En su mensaje, León XIV reiteró que el profesionalismo médico no puede reducirse a la resolución técnica de problemas, sino que requiere habilidades de comunicación y empatía. “Los dispositivos tecnológicos jamás deben menoscabar la relación personal entre pacientes y profesionales de la salud”, enfatizó.
Finalmente, el pontífice llamó a una colaboración internacional que trascienda fronteras, reconociendo los intereses económicos que influyen en el desarrollo de la medicina y la tecnología. En ese sentido, instó a que los avances en Inteligencia Artificial se orienten hacia una atención médica más humana, equitativa y respetuosa de la dignidad de cada persona. El Congreso continúa con la participación de expertos de diversos países, en un contexto de creciente debate sobre el papel de la tecnología en el cuidado de la salud.

