Atlanta, Georgia. – Los Atlanta Falcons cayeron ante los Kansas City Chiefs 22-17 en un partido donde el juego terrestre fue su talón de Aquiles. A pesar de tener la oportunidad de remontar en los últimos segundos del encuentro, los Falcons no lograron convertir en una cuarta oportunidad crucial, sellando su derrota en la Semana 3.
El equipo de Atlanta, que había mostrado un juego terrestre sólido en su victoria de la Semana 2 sobre los Eagles, no pudo replicar ese éxito. Tanto Bijan Robinson como Tyler Allgeier enfrentaron una defensa impenetrable por parte de los Chiefs, quienes los forzaron a «luchar por cada yarda», como señaló Robinson tras el partido.
El momento decisivo
Con menos de un minuto en el reloj y una desventaja de 22-17, los Falcons tenían una última oportunidad para ganar. En tercera y pulgadas, Allgeier fue detenido a centímetros de la primera oportunidad. En cuarta y tres, Bijan Robinson recibió el balón, pero fue derribado por el linebacker Nick Bolton detrás de la línea de golpeo, asegurando la victoria de Kansas City.
Un juego terrestre estancado
El entrenador en jefe Raheem Morris había anticipado un mejor desempeño de su ataque terrestre, tras la sólida actuación contra Filadelfia. Sin embargo, los Falcons solo lograron acumular 82 yardas por tierra en total, con Robinson promediando apenas 1.9 yardas por acarreo. La defensa de los Chiefs controló el terreno de juego, cerrando los espacios para los corredores de Atlanta y manteniendo la presión constante.
La ausencia de los titulares Kaleb McGary y Drew Dalman en la línea ofensiva, ambos descartados al medio tiempo por lesiones, también afectó el desempeño de los Falcons. Sin embargo, para Morris, el problema no fue solo la falta de personal, sino el excelente planteamiento defensivo de los Chiefs, quienes neutralizaron por completo el ataque terrestre de Atlanta.
Una defensa impenetrable
Jake Matthews, tackle ofensivo de los Falcons, reconoció el trabajo del coordinador defensivo de los Chiefs, Steve Spagnuolo, destacando su capacidad para bloquear las jugadas claves de Atlanta y ejercer presión en cada intento de carrera.
«Ellos ejercieron presión en lo que parecía ser cada jugada», comentó Robinson, quien junto a Allgeier sumó solo 63 yardas entre ambos. La frustración del equipo fue evidente, ya que no lograron establecer un ritmo ofensivo fluido.
Lo que sigue para los Falcons
Con esta derrota, los Falcons caen a un récord de 1-2 en la temporada. El equipo buscará ajustar su ataque terrestre antes de su próximo encuentro, consciente de que una ofensiva equilibrada es clave para mejorar su rendimiento.
«Tenemos que encontrar la manera de hacer jugadas», concluyó Matthews.