En medio de una creciente crisis sanitaria, el Gobierno federal y la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) se ven obligados a redoblar esfuerzos para frenar el alarmante brote de dengue que azota a cinco municipios de la entidad.
Las autoridades han identificado a Lázaro Cárdenas, Morelia, Huetamo, Juárez y Uruapan como focos rojos debido al elevado número de casos registrados. En respuesta, se ha puesto en marcha una serie de acciones, incluyendo fumigaciones masivas y otras medidas de prevención, en un intento desesperado por controlar la situación.
Durante una reunión del Comando Interinstitucional de Dengue, Adriana Stanford Camargo, directora de Promoción de la Salud federal, anunció que la Secretaría de Salud federal ha comenzado a proporcionar insumos a Michoacán para reforzar las jornadas de prevención. Sin embargo, la efectividad de estas medidas aún está por verse, ya que el brote continúa expandiéndose, afectando a más de 3 millones de michoacanos.
El secretario de Salud de Michoacán, Lázaro Cortés Rangel, reveló que la entidad registra actualmente 1,656 casos de dengue, con una preocupante concentración de 533 en Lázaro Cárdenas, 330 en Morelia y 214 en Huetamo. Estos municipios son los más afectados y, por ende, los principales objetivos de las acciones de combate al mosquito transmisor, Aedes aegypti.
A pesar de las 661,820 acciones de control larvario llevadas a cabo por la SSM en hogares, lotes y sitios públicos, incluyendo encuestas entomológicas, fumigaciones, rociado intradomiciliario e instalación y lectura de ovitrampas, la propagación del dengue no muestra signos de desaceleración significativa.
En cuanto a la atención médica, Michoacán está supuestamente preparado con medicamentos, pruebas y personal médico capacitado para atender a la población afectada en centros de salud y hospitales del estado. No obstante, la realidad en el terreno revela una sobrecarga en los servicios de salud, donde la promoción de la estrategia «lava, tapa, voltea y tira» para eliminar recipientes que acumulan agua se enfrenta a una respuesta insuficiente por parte de la comunidad.
Con estas acciones, el Gobierno federal y la SSM intentan contener un brote de dengue que se perfila como uno de los más graves en años recientes. La situación exige una respuesta más contundente y coordinada para garantizar la salud y el bienestar de los michoacanos en las zonas más afectadas.
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