Los Dallas Cowboys y los New York Giants se preparan para un enfrentamiento crucial este jueves por la noche en el Meadowlands, en el marco de la Semana 4 de la NFL. Ambos equipos llegan al partido tras encontrar dificultades en las primeras semanas de la temporada, pero con una victoria reciente que les ha devuelto la confianza.
Los Giants, tras evitar un inicio de 0-3, lograron su primera victoria de la temporada la semana pasada ante los Cleveland Browns, imponiéndose 21-15. La actuación del receptor novato Malik Nabers ha sido una de las mayores sorpresas para el equipo. Con 23 recepciones y 271 yardas, Nabers se ha consolidado como uno de los mejores jugadores de su posición en la liga, liderando en recepciones de más de 20 yardas. Su desempeño ha sido clave para la ofensiva de los Giants.
Además, la defensa del equipo neoyorquino se destacó en el encuentro ante los Browns, con 17 presiones y nueve capturas. El tackle defensivo Dexter Lawrence fue fundamental, desbaratando el ataque de Cleveland con cuatro presiones y dos capturas. El mariscal de campo Daniel Jones, por su parte, ha mostrado una leve mejoría respecto a la temporada pasada, duplicando sus touchdowns en tan solo tres juegos.
Sin embargo, los Giants enfrentan incertidumbre en la posición de pateador, tras colocar al veterano Graham Gano en la reserva de lesionados. Greg Joseph, quien falló un gol de campo la semana pasada, sigue siendo una incógnita de cara al duelo contra Dallas.
Por otro lado, los Cowboys llegan al partido con problemas internos. Tras dos derrotas consecutivas en casa, los jugadores han expresado su frustración públicamente, señalando la falta de atención a los detalles y la baja calidad de las prácticas. El mariscal de campo Dak Prescott reconoció una «mala práctica» antes de la derrota contra los Ravens, lo que pone más presión sobre el equipo para corregir el rumbo.
El punto más débil de los Cowboys ha sido su defensa contra el juego terrestre, permitiendo un promedio de 185.7 yardas por partido, la peor marca de la liga. Esta debilidad podría ser aprovechada por Daniel Jones y el corredor Devin Singletary de los Giants. Además, el ataque terrestre de Dallas ha sido ineficaz, ocupando el puesto 30 de la liga, con Rico Dowdle como su líder con solo 88 yardas en tres juegos.
Sin embargo, el equipo cuenta con un punto brillante: el pateador Brandon Aubrey, quien ha sido perfecto en sus intentos de gol de campo y ha establecido un récord con una patada de 65 yardas, la más larga en la historia de los Cowboys y la segunda más larga en la NFL.
A pesar de las dificultades, los Cowboys han dominado a los Giants en los últimos años. Dak Prescott ha ganado 12 encuentros consecutivos contra Nueva York, y en 2023, los Cowboys superaron a los Giants con un marcador combinado de 89-17 en dos victorias. Este historial favorable podría ser un factor importante para Dallas en su búsqueda de enderezar el rumbo esta temporada.
El partido de este jueves promete ser una batalla crucial para ambos equipos, con la necesidad de corregir sus debilidades y asegurar una victoria que les permita mantenerse en la pelea dentro de la NFC Este.