La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico, diseñada para asegurar el suministro de energía eléctrica en todo el país sin aumentos en las tarifas y con un enfoque en energías renovables. Este plan reafirma el papel de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que mantendrá el 54% de la generación eléctrica, mientras que el 46% restante estará disponible para la inversión privada, siguiendo esquemas financieros ya probados.
“La CFE va a seguir creciendo y fortaleciéndose con esquemas financieros efectivos, aumentando la capacidad de generación con un enfoque importante en fuentes renovables. Con esta estrategia se recupera la capacidad de planeación y se fijan reglas claras para el sector privado, con el objetivo de que la CFE continúe en manos del pueblo de México”, declaró Sheinbaum. Subrayó además que las tarifas eléctricas se mantendrán en términos reales y continuará el subsidio para los usuarios de escasos recursos.
La estrategia presentada apunta a un crecimiento sostenido de la CFE mediante la adopción de tecnologías limpias. Con esta reforma, el gobierno busca dar un nuevo impulso al sector eléctrico mexicano, ampliando la capacidad instalada de generación eléctrica sin cargar el costo a los usuarios, en línea con los objetivos de sustentabilidad y accesibilidad. “El objetivo es garantizar energía eléctrica para todas y todos los mexicanos y para el desarrollo del país”, afirmó Sheinbaum, al destacar que la participación de la CFE en el sector es fundamental para lograrlo.
Sheinbaum anticipó que en los primeros meses de 2025 se presentarán las leyes secundarias que formalicen esta estrategia y refuercen el rol de la CFE en el sector eléctrico. Este marco legal es parte de la reforma propuesta por el expresidente Andrés Manuel López Obrador el 5 de febrero, la cual devolvió al Estado el control estratégico de la generación de energía eléctrica.
La Estrategia Nacional del Sector Eléctrico ha sido recibida con expectativas de estabilidad y de un mayor impulso a las energías limpias. Sin embargo, también plantea desafíos respecto a la implementación y al equilibrio con las inversiones privadas. La estrategia se enmarca en un contexto en el que México busca una independencia energética sostenible y un sistema eléctrico que responda a las demandas de una economía en crecimiento, pero sin elevar el costo para los consumidores mexicanos.
Con este plan, el gobierno busca consolidar una estructura energética que provea electricidad accesible y confiable a toda la población, apostando por la CFE como eje del desarrollo eléctrico en el país y respondiendo a la demanda social de una energía más limpia y equitativa.