Un reciente estudio del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República subraya que México enfrenta crecientes desafíos en materia de seguridad nacional, entre los que destacan los ciberdelitos, la delincuencia organizada y los efectos del cambio climático. La investigación, titulada “Seguridad Nacional en México y sus iniciativas en el Congreso durante la LXV Legislatura”, elaborada por el investigador Juan Pablo Aguirre Quezada, señala la necesidad de actualizar el concepto de seguridad nacional ante las nuevas amenazas que ponen en riesgo la estabilidad del país.
El estudio señala que en la anterior Legislatura se presentaron 79 iniciativas relacionadas con la seguridad nacional, de las cuales seis fueron de carácter constitucional. Estas propuestas abordan temas urgentes como la ciberseguridad, la regulación de la inteligencia artificial y la protección de obras estratégicas. En este sentido, se resalta la creciente preocupación por los delitos cibernéticos, que no solo afectan a personas y empresas en áreas como datos personales y financieros, sino también a sectores críticos como los sistemas de defensa y la información médica.
Además de los ciberdelitos, la investigación del IBD destaca el impacto de los fenómenos climáticos como una amenaza significativa para la seguridad nacional. Estos eventos, que van desde la escasez de agua hasta la afectación de cultivos y los problemas de migración, requieren atención urgente para mitigar sus efectos en la población.
El estudio también hace hincapié en que la distribución de agua potable, el combate a la inseguridad, la atención a desastres naturales y las epidemias son otros temas que deben ser considerados dentro del marco de seguridad nacional.
Actualmente, la legislación mexicana en materia de seguridad nacional está conformada por un marco legal que incluye la Constitución, la Ley de Seguridad Nacional, el Código Penal Federal y las leyes orgánicas del Ejército, Fuerza Aérea y la Armada de México. Estos instrumentos legales, según el estudio, requieren una constante actualización para responder eficazmente a las nuevas amenazas que enfrenta el país.
El análisis realizado por el IBD apunta a que los retos para México en esta materia son cada vez más diversos y complejos, lo que demanda un enfoque integral y la participación coordinada de las diferentes instancias del Estado para salvaguardar la soberanía y garantizar la seguridad de la población frente a amenazas emergentes.